El Consejo de Ministros ha aprobado el indulto parcial a Juana Rivas, la vecina de Maracena, Granada, que fue condenada a dos años y seis meses de prisión por un delito de sustracción de menores al no entregar durante un mes a sus hijos a su exmarido, el italiano Francesco Arcuri, condenado por maltrato en 2009.
Según adelante El País, la medida supone que la condena de Rivas queda reducida a la mitas, es decir, a un años y tres meses. Además, también conmuta la pena de inhabilitación para ejercer la patria potestad. El Tribunal Supremo le impuso seis años de "inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad", pero el Consejo de Ministros transforma esta condena en 180 días de trabajo en beneficio a la comunidad. A cambio, Rivas no podrá cometer un nuevo delito en los próximos cuatro años.
El argumento jurídico en el que se ha basado el Gobierno para aprobar este indulto parcial a Juana Rivas son "razones de justicia y equidad" en la que toman en cuenta "el interés superior de los menores y las circunstancias vitales de todos los afectados".
La defensa de Juana Rivas esperaba la llegada de esta medida de gracia de manera urgente, dado que puede ser determinante para obtener la custodia de sus hijos, un litigio que se dirime el próximo día 19 de noviembre en la Corte de Apelación de Cagliari (Cerdeña).
Esta medida llega después de que el Tribunal Supremo se opusiera por unanimidad a la concesión del indulto total y se mostrase dividido sobre el indulto parcial. Ocho magistrados de la Sala Segunda se posicionaron en contra frente a otros ocho que se mostraron a favor, posición que también adoptó la Fiscalía.
La historia de Juana Rivas
Juana Rivas y Francesco Arcuri mantuvieron una relación sentimental de la que nacieron dos hijos, en 2006 y 2014. Tras residir en España, donde la pareja estuvo temporalmente separada y él fue condenado por un delito de malos tratos, se reconciliaron para en 2012 trasladarse a vivir a Calaforte (Italia), donde los niños fueron escolarizados,
En mayo 2016, Rivas se trasladó a Granada con los dos menores anunciando a su pareja que volvería en un mes. Sin embargo, no volvió e interpuso una denuncia por malos tratos contra Arcuri. Ante la negativa de regresar con sus hijos a Italia, él promovió entonces y obtuvo, ante el Tribunal de Cagliari, la guarda y custodia provisional de los dos menores en junio de 2017, lo que finalmente motivó que un juzgado de Granada ordenara la inmediata restitución de los menores a Italia, decisión que fue refrendada por la Audiencia Provincial, que volvió a pedir el inmediato cumplimiento de la entrega.
Desatendido el anterior requerimiento el juzgado dictó resolución por la que conminaba a la entrega inmediata a finales de julio en el punto de encuentro familiar de Granada, hasta donde se desplazó el padre de los niños, junto a la autoridad consular de Italia y una dotación policial, aunque la acusada no se presentó. Rivas decidió ocultarse en compañía de los dos menores en un lugar desconocido, lo que motivó que Arcuri interpusiera una denuncia por desaparición de los niños.