La campaña electoral para las municipales y autonómicas va comenzando aunque no lo parezca. El 2023 está cada vez más cerca y los partidos políticos quieren terminar de captar adeptos con medidas populistas. La última ha sido la comunidad de Madrid, que ha indicado que deflactar un 4,1% los tramos de la tarifa autonómica de IRPF, todo ello con la intención de que queden reflejado en la declaración de la renta de los ciudadanos madrileños.
El consejero de Economía, Hacienda y Empleo de la comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, ha aprovechado la presentación de la contabilidad regional de carácter trimestral para confirmar esta importante medida del ejecutivo madrileño. La presidenta Isabel Díaz Ayuso anunció hace unos días que con esta deflactación desde 2023 pretenden amortiguar el impacto que ha tenido la gran inflación en las familias madrileñas.
Desde el organismo madrileño han indicado que "La deflactación pretende que los madrileños sigan aportando lo mismo que hasta ahora para que la subida de sus retribuciones pueda destinarse a hacer frente al mayor coste de bienes y servicios", por lo que podría suponer una mejora en la calidad de vida.
Con esta acción, la comunidad de Madrid asegura que la población de su comunidad autónoma no tendrá que pagar excesivamente más de lo debido y acordado previamente. Por ello, es preciso que gracias a esta acción "no pagarán un mayor porcentaje de impuestos", por lo que se debería estudiar la manera de implementarlo al resto de la península Ibérica.
Así es la deflactación madrileña
Desde la Comunidad de Madrid han indicado que no quieren que la población madrileña pierda poder adquisitivo, por lo que han estado esperando los datos del INE sobre como ha variado la inflación en los últimos meses. Al parecer, esta se situaría en un 4,1%, por lo que los ciudadanos tendrán la posibilidad de recuperar ese porcentaje.
Hace unos días, el presidente del Partido Popular anunciaba que una de sus medidas estrellas sería esta, pero únicamente a rentas inferiores a los 40.000 euros. Para ello, Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso han propuesto que esta medida supondría una adaptación de IRPF a los cambios de los precios y los salarios que se han sucedido en el último año.