Durante la legislatura de José María Aznar, la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) recibió durante cuatro años subvenciones públicas. Entre el año 2000 y 2003 la asociación obtuvo 150.845,77 euros. Esta significativa cantidad de dinero fue utilizada, supuestamente, para digitalizar 30.000 documentos que procedían del despacho y de las dependencias personales del dictador.
Sin embargo, hubieron otro tipo de gastos. El dinero no fue destinado solamente para ese proceso técnico, sino que también se utilizó para la mejora de las instalaciones de la propia Fundación. Fue en enero de 2007 cuando el Ejecutivo del gobierno de Mariano Rajoy publicó las cifras que se habían subvencionado a la institución, y también, aclaró que la contribución fue obtenida en una convocatoria de "libre concurrencia" y que solo se había utilizado para fines archivísticos.
Y llegados hasta aquí, se les olvidó añadir los gastos que también hubieron para mejorar las oficinas de la FNFF. En "gastos justificados y abonados por el Estado" se encuentra la lista pormenorizada de cada uno de los productos que se compraron, siempre por valores superiores a los 100 euros, según informa El Diario, medio que ha tenido acceso al listado de dichos gastos y ayudas públicas. Un escáner, una impresora, ordenadores, encuadernadora, cartuchos de impresora, armarios archivadores de microfil o un vídeo. Aunque también hubieron gastos menores como, por ejemplo, un flexo negro por un poco más de 20 euros.
En la memoria de la Fundación se justifican que esas contribuciones se hicieron para"los investigadores externos" que en esos momentos hubiesen querido consultar los documentos en sus instalaciones. Argumento que se cae por su propio peso, ya que al final estas mejoras se quedaron en la sede de la Fundación y ha sido utilizadas por ellos.
Mejoras en la seguridad
Además se llevó acabo la mejora de la seguridad de la organización. Detectores de humos, pulsadores de alarmas o extintores fueron algunos de los productos comprados, también, con subvenciones que el gobierno de Aznar proporcionó a una Fundación, que hay que recordar que elogia lo que es el legado del dictador. Fueron concretamente 4.508,24 euros gastados en dicha mejora, y 2.488,90 euros más para la instalación de un sistema antirrobo que se colocó en la zona del archivo.