Salvar a la plaza de toros de Las Ventas del zarpazo vivido por la falta de ingresos derivada de la pandemia. Bajo esa premisa, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso aprobó en el último Consejo de Gobierno de 2021 una partida de 3.428.313,54 para la empresa que explotas la plaza de toros de Las Ventas.
Se trata de un mecanismo de reequilibrio que se puede aprobar a favor o en contra del concesionario, en función de las previsiones de negocio y que hace que la Comunidad de Madrid asuma los riesgos de cualquier iniciativa privada que se realiza en colaboración con la Administración.
Esta partida, además, forma parte del profundo apoyo a la tauromaquia mostrado por el Ejecutivo regional desde la llegada de Isabel Díaz Ayuso a la presidencia. Su Gobierno ha aprobado todo tipo de subvenciones, desde cursos de periodismo especializado a ayudas directas. Ayuso ve en este sector un importante nicho de votos, hasta el punto de que fue sancionada por la Junta electoral central por un acto en la plaza en plena campaña del 4-M.
La Comunidad de Madrid, por su parte, justifica el pago de esta subvención en la paralización total de los eventos taurinos durante los peores momentos de la pandemia, algo que no impidió que la empresa concesionaria siguiera pagando los gastos de mantenimiento durante su cierre. Los cálculos económicos se habrían realizado mediante una consultoras especializada independiente.
La concesión de la plaza se firmó en 2016 y el Gobierno regional ya compensó las pérdidas provocadas por el cierre de la actividad extendiendo el tiempo de la concesión, hasta junio de 2022, lo que permite conseguir más beneficios. Además, se ha permitido que la empresa adjudicataria no pague el canon anual de 2,8 millones de euros al que tiene derecho la Administración.
Nuevo contrato con más beneficios
Ahora, de cara a 2022, el Gobierno de la Comunidad de Madrid sacará la concesión nuevamente a concurso. El canon se rebajará de 2,8 millones a no más de un millón, tal y como avanzó el consejero de Presidencia, Enrique López, el pasado mes de noviembre.
El Partido Popular de Madrid se encuentra en plena competencia con VOX por el sector ganadero y Ayuso parece haber encontrado en el mundo del toro un puntal en su estrategia dentro de esta particular guerra. Mientras que la ultraderecha lleva meses visitando las poblaciones de la sierra para conseguir el apoyo del sector de cara a las elecciones de 2023; el PP intenta que ese apoyo se sume también a la acción de gobierno.
"Los enemigos de esta fiesta lo tienen difícil aquí en Madrid", aseguró Isabel Díaz Ayuso a finales de 2021. A pesar de todo, la tauromaquia se encuentra en un momento de caída, en popularidad y visibilidad mediática. Según una encuesta de Ipsos Mori, el 84% de los jóvenes españoles se sienten avergonzados de vivir en un país taurino. Si extendemos el estudio a todo el espectro, podemos contar con las cifras de un sondeo elaborado por Sociométrica para El Español en 2019: un 56,4% de los españoles están en contra y solo un 24,7% se muestran a favor.
Junto con la opinión generalizada, también cabe conocer datos más concretos. Por ejemplo, la asistencia a espectáculos taurinos, de toda índole, ha descendido un 15% entre 2016 y 2020, según una encuesta de hábitos y prácticas culturales del Ministerio de Cultura.
Por otro lado, la celebración de este tipo de eventos se ha desplomado en un 50% durante la última década y a ello se suman las regulaciones en contra que intentan implementar varias comunidades autónomas sin éxito, puesto que la tauromaquia está protegida como patrimonio cultural.
