El canciller austriaco, Alexander Schallenberg, ha anunciado que Austria vuelve a imponer el confinamiento total de su población a partir del lunes. La medida llega tras la reunión de los nueve gobernadores de las provincias que componen el país con el ministro de Salud, Wolfgang Mueckstein. El cierre durará inicialmente un mínimo de 10 días y 20 como máximo, según ha indicado el canciller conservador en una rueda de prensa.
Las autoridades, además, han ordenado la vacunación obligatoria de toda la población a partir de febrero El nivel de inmunización en el país es bajo, un 65%, respecto a sus vecinos de Europa occidental, un indicador considerado como "vergonzoso" por el propio Gobierno. Será el primer país europeo en adoptar una medida de este tipo.
Escalada de restricciones
Las autoridades están experimentando diversas medidas con el objetivo de presionar a la población para que abandone sus reticencias a la hora de vacunarse, Entre ellas, se ha prohibido a los no vacunados acudir a locales de hostelería u ocio; posteriormente se ha exigido que guarden confinamiento.
Ahora, el Gobierno ha optado por la medida más tajante: el confinamiento total de la población y la obligación de administrarse la vacuna.
"Hemos adoptado una decisión muy difícil, nos vemos obligados a adoptar una vacunación obligatoria a partir de febrero de 2022", ha asegurado el canciller en rueda de prensa.