El ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, se ha comprometido a aprobar la ley de Familias en 2024. Entre las medidas que incluirá se encuentra la ampliación de los permisos por maternidad y paternidad de 16 a 20 semanas y el permiso parental de ocho semanas para el cuidado de hijos durante los primeros ocho años.
"Es un compromiso público avanzar con celeridad en la aprobación de la ley de Familias", ha asegurado el ministro, para solventar una deuda histórica y reconocer jurídicamente a todos los tipos de familias, que ganarán en derechos y que supone "un salto cualitativo en la protección social, la conciliación y las políticas de bienestar".
Bustinduy ha destacado la importancia de que sean remunerados los permisos de ocho semanas para cuidar a los menores de hasta ocho años. El compromiso del ministro es empezar a remunerar cuatro de las ocho semanas en 2024.
Un dictamen del Consejo de Estado sobre el anteproyecto criticaba que este permiso no fuera retribuido, como exige la directiva europea en la que se basa. El Gobierno quiso modificarlo en esta línea, al menos en parte, durante la tramitación parlamentaria que finalmente no llegó debido a la convocatoria de elecciones.
El anteproyecto de la ley de Familias ampara jurídicamente la diversidad de modelos de convivencia, avanza en su protección social e incorpora mejoras en conciliación. Se consideran "familias con mayores necesidades de apoyo a la crianza de categoría especial" las que tengan cuatro hijos en vez de cinco como hasta ahora, tres descendientes en caso de parto múltiple en lugar de cuatro como en la actualidad, y tres hijos y bajos ingresos. Además se extiende la ayuda de 100 euros al mes por hijo que cobran las mujeres trabajadoras a las desempleadas.
Aprobación lo más pronto posible
La intención del Ministerio es llevar la ley de Familias en el plazo más corto posible y, para ello, baraja varias vías, como la de enviarla al Consejo de Ministros con la redacción que tenía antes de la convocatoria de elecciones incorporando algunos cambios a través de enmiendas en la tramitación parlamentaria, impulsarla desde los grupos parlamentarios o reabrirla de nuevo y completar la negociación de las medidas con otros ministerios.
Si los plazos de aprobación de la ley se dilataran más allá de julio, no se descarta la posibilidad de aprobar por separado las medidas que amplían las semanas de los permisos de nacimiento y la remuneración de los permisos que hasta ahora no lo eran a través del real decreto.