El Ministerio de Educación ha acordado este miércoles con las comunidades autónomas el aprobado general para la práctica totalidad de los alumnos, lo que permitirá pasar de curso. Sin embargo, no todos tendrán la misma nota, que dependerá de los profesores, en función de las calificaciones obtenidas durante los dos primeros trimestres, cuando las clases fueron presenciales.
La evaluación del tercer trimestre, incluyendo el período en el que se han realizado clases telemáticas, únicamente se podrá tener en cuenta para beneficio del alumnado e incluirá un informe personalizado para señalar planes de refuerzo que puedan compensar las condiciones en las que termina este curso.
La repetición de curso, en este caso, será excepcional. El Gobierno se ampara en la brecha digital (un 10% de los hogares, 8,2 millones de personas, no tienen internet en casa), lo que abría una diferencia a la hora de afrontar el curso. Por ello, en el caso de que un profesor vaya a forzar la repetición de curso, necesitará una autorización expresa de la Administración. Aunque no se detalla cuál, el Ministerio apunta a la inspección educativa de cada comunidad.
Educación espera contar con planes de refuerzo que se desplegarán este verano y a principios del próximo curso. Para lograr este objetivo, se contratarán profesores de refuerzo que irán destinados a paliar las dificultades del alumnado en una situación excepcional. Los colegios abrirán durante el mes de julio con actividades educativas y lúdicas, algo con lo que se busca paliar la falta de clases que han sufrido los alumnos durante estas semanas.
La medida se ha pactado en la Conferencia Sectorial mantenida por videoconferencia entre la ministra Isabel Celaá y los consejos autonómicos del ramo. La comunidad educativa esperaba conocer el desenlace de este curso, después de un mes de confinamientos y a poco de terminar el curso, que se estaba realizando de manera telemática, no sin dificultades.
Programas de refuerzo durante el próximo curso
El Ministerio de Educación ahora centra sus esfuerzos en paliar la falta de período lectivo que ha generado el coronavirus y, además, poner especial interés en aquellos alumnos que por sus circunstancias pueden verse perjudicados.
Entre las medidas, se prevé lanzar una serie de programas de refuerzo educativo durante el próximo curso, similares al plan PROA que las comunidades y el Gobierno cofinanciaron entre los años 2005 y 2012 por 500 millones de euros.
El objetivo será fortalecer la atención a los alumnos con necesidades especiales o con un menor rendimiento académico y, sobre todo, solventar las desigualdades educativas que genera la pandemia.
