La maquinaria para exhumar los restos mortales del dictador Francisco Franco de su tumba del Valle de los Caídos se pondrá en marcha el próximo viernes 24 de agosto, según han informado a EFE fuentes del Palacio de la Moncloa y posteriormente ha confirmado el Gobierno a la Cadena Ser. Sin embargo, desde el Gobierno aclaran que los temas que se tratan en el Consejo de Ministras no se deciden hasta el miércoles en la reunión de secretarios y subsecretarios de Estados.
El viernes el Consejo de Ministras, que no se ha reunido desde el pasado 3 de agosto, iniciará los trámites para llevar a cabo la exhumación. Fue el pasado 18 de junio cuando el Gobierno de Pedro Sánchez anunció que se cumpliría la proposición no de Ley de impulso de la Ley de Memoria Histórica, aprobada en mayo de 2017, para proceder a la exhumación de los restos del dictador del Valle de los Caídos, donde fue enterrado con honores el 23 de noviembre de 1975.
A pesar de que se esperaba, según lo anunciado, que el proceso comenzaría en julio, el Gobierno socialista admitió problemas con la familia Franco, contraria a la exhumación del gallego. No obstante, el ejecutivo se ha mostrado en todo momento determinado a sacar al dictador aunque no tenga el visto bueno de sus descendientes.
Su destino: ¿un osario?
La negativa de la familia Franco a exhumar los restos del dictador han complicado el proceso pero no lo han frenado, ya que el Gobierno posee el sustento jurídico para llevar a cabo esta medida. La fórmula jurídica más probable es que se haga mediante un decreto ley que tendrá que ser convalidado en el Congreso en el plazo de un mes desde su aprobación.
Si la familia del dictador mantiene su postura, el Gobierno podría tasladar los restos del golpista a un osario. Todo cementerio debe disponer de uno para depositar los resultados de las exhumaciones si la familia no reclama sus restos, como indica la normativa sobre sanidad mortuoria.
El otro gran problema: el prior
Santiago Cantera Montenegro es el prior del Valle de los Caídos y se ha encargado de poner numerosas trabas a la decisión de sacar el cuerpo de Franco. El religioso ha criticado las políticas de Memoría Histórica a las que tilda como un intento de "división entre las dos Españas", que "nunca podrá ser superada por un deseo de revancha, de venganza, de resucitar odios que parecían ya desaparecidos o al menos dormidos".
Siendo la máxima autoridad religiosa en el Valle de los Caídos, es el último responsable de permitir o prohibir el traslado de los restos del dictador. Su postural, al menos inicialmente, fue posicionarse totalmente en contra. Así, incluso presentó un acta notarial firmada por los siete nietos de Franco, en la que éstos prohibían expresamente cualquier traslado de los restos de su familiar.
Sin embargo, a lo largo del mes de agosto, Cantera, que recordemos fue candidato de Falange, ha ido relajando su postura y ha asumido que si la fórmula del Gobierno es un Real Decreto Ley firmado por Felipe VI, no podrá oponerse.