Parece que tendremos otra legislatura en manos de Mariano Rajoy, pero esta vez será diferente: el PP no cuenta con mayoría absoluta (solo tiene 137 diputados de los 176 que necesitaría), algo que no sucedía en su anterior Gobierno (contaba con 186 asientos en el Congreso). Esto significa que necesitará el apoyo de los diputados de otros partidos para la más mínima proposición de ley, por lo que el sueño de Rajoy de un Gobierno "estable" podría ser difícil de conseguir.
Y es que el PP ha campado a sus anchas los últimos cuatro años (cinco contando con el Gobierno en funciones), haciendo y deshaciendo a su antojo con el poder que otorga la mayoría absoluta. Por eso, no es de extrañar que ahora Rajoy diga que le gustaría "contar con una mayoría parlamentaria más amplia". Ahora, los acuerdos van a tener que ser reales, no un amago.
En el pasado, el PP ha dicho tener voluntad de acordar sus medidas con otros partidos, pero lo cierto es que cuando no tenían apoyo, hacían uso de su mayoría absoluta y santas pascuas. Este ha sido el motivo de que algunas de las medidas y leyes más polémicas hayan salido adelante.
1 Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE)
Esta ley de Educación fue aprobada en noviembre de 2013 por los votos a favor del PP, y con toda la oposición en contra, excepto UPN, que se abstuvo. Esta ley, que según el PP busca mejorar la calidad en la enseñanza y disminuir el porcentaje de abandono escolar, ha sido muy criticada no solo por la oposición, sino por la sociedad en general. La ley introduce importantes cambios en el sistema, como la imposición de reválidas al final de la ESO y del Bachillerato, algo que ha hecho que profesores, alumnos y sus familias hayan salido a las calles a protestar en toda España. Está claro que, sin mayoría absoluta, no se habría aprobado esta ley, teniendo en cuenta que todos los principales partidos de la oposición se comprometieron por escrito a derogarla si gobernaban en el futuro.
2 Recorte adicional en 10.000 millones en Sanidad y Educación
Esta gran reforma fue aprobada en 2012, con el rechazo de toda la oposición. El PP afirmó haber dialogado con todos los partidos, sin embargo anunció este recorte en un comunicado de prensa, algo que no pareció adecuado al resto de grupos. El PP arremetió contra el PSOE, afirmando que estaban manteniendo una "posición obstruccionista" respecto a las medidas que proponía el PP. Pero poco importó la "obstrucción" del PSOE, pues una vez más la mayoría absoluta del PP sirvió para aprobar una medida impopular.
3 Subida del IVA
Después de prometer en su programa electoral que no se subiría el Impuesto de Valor Añadido, Rajoy no solo lo hizo, sino que lo subió a un 21%, cifra que la oposición consideró desorbitada. Estas medidas no gustaron a nadie excepto al PP y a Bruselas, que siempre ve con buenos ojos una mayor recaudación del Estado. Pero el IVA no fue el único mazazo que dio Rajoy en aquel septiembre de 2012: también anunció una reducción de la prestación de paro y la eliminación de la paga extra de Navidad. El líder de la oposición en ese momento, Alfredo Pérez Rubalcaba, acusó a Rajoy de estar haciendo "recortes sin ton ni son".
4 Ley de Seguridad Ciudadana
La Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida popularmente como Ley Mordaza, es una de las leyes más polémicas aprobadas por el Gobierno de Rajoy. Y, como es habitual, lo hizo valiéndose de su mayoría absoluta, sin contar con el apoyo de absolutamente nadie de la oposición. Entró en vigor en julio de 2015, y provocó protestas generalizadas en la población. Esta ley fue acusada de proveer a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado de una alta discrecionalidad a la hora de sancionar infracciones previstas en la ley. Varios partidos llegaron a presentar contra esta ley un recurso de anticonstitucionalidad.
El futuro del Gobierno
Estas leyes fueron aprobadas en un momento dulce para el PP, cuando podía aprobar lo que quisiera sin consultar con los demás partidos. Pero ahora, con la pérdida de la mayoría absoluta, Rajoy tendrá que hacer un gran esfuerzo para conseguir los apoyos que indudablemente necesitará para gobernar. El actual Presidente en funciones ya se ha pronunciado a este respecto: "Habrá muchos planteamientos con los que nos hemos presentado a las elecciones que no podrán salir adelante". Y muchas de sus leyes estrella serán, al menos, retocadas: previsiblemente la reforma laboral, las leyes relativas a educación y sanidad y los recortes. Rajoy tendrá que ingeniárselas a partir de ahora para convencer al máximo número de parlamentarios posible. Y no parece que tenga un camino fácil por delante.
