Cuando falleció por un accidente de tráfico en una céntrica calle de Barcelona llevaba a sus espaldas una mochila de Glovo. El joven repartidor no tenía cuenta en la plataforma, y según varios repartidores compañeros, vivía una de las situaciones más precarias dentro del sector: repartía con una cuenta subarrendada, de manera no oficial, porque no tenía papeles.
Varios días después de lo ocurrido, Glovo ha reconocido mediante un comunicado oficial que este trabajador no estaba registrado en su plataforma digital y confirmó así "que el hecho de que llevara una mochila de Glovo hace suponer que pudiera estar utilizando la cuenta de un tercero".
Esta noche en Barcelona un compañero de @Glovo_ES ha muerto mientras trabajaba. Llevamos avisando mucho tiempo de que esto acabaria pasando. La precariedad nos mata, @Glovo_ES nos mata. No vamos a permitir ni una muerte más. BASTA YA. Nuestras condolencias a la familia.
— #GlovoMata (@ridersxderechos) 25 de mayo de 2019
El Diario ha podido confirmar que el joven fallecido no tenía un contrato mercantil con la empresa para repartir como autónomo, que es la única manera de trabajar con ellos de manera oficial. Los trabajadores de Glovo, igual que los de Deliveroo no tienen contratos de trabajo como tal, y por eso la Inspección de Trabajo ha clasificado a los repartidores como falsos autónomos.
Trabajaba sin permiso
El joven mensajero falleció en un accidente de tráfico ocurrido en una céntrica calle de Barcelona, el cruce entre la calle Balmes y la Gran Vía de las Corts Catalanes, por la noche, a las 23.15, según confirmó la Guardia Urbana. Tras saltar la noticia, El Diario preguntó a la empresa por la situación del fallecido, y tras mucho insistir, Glovo ha mandado un comunicado a los medios de comunicación en el que explica la situación.
La empresa de reparto a domicilio ha admitido que el joven nepalí de 22 años repartía desde la cuenta de Glovo de otra persona, y ha explicado que "en este sentido, la compalía sigue analizando los datos en colaboración con las autoridades para esclarecer los hechos". Este mensaje reafirma las declaraciones de varios repartidores que afirmaron que el fallecido tenía "una cuenta prestada, no tenía papeles". Uno de sus compañeros explicó que "el chico llevaba muy poco en España, unos cuatro meses y no tenía permiso de residencia".
El colmo del comunicado de @Glovo_ES es que ellos mismos estan reconociendo que estan cometiendo ilegalidades. Gracias por decir lo que todo el mundo ya sabe. pic.twitter.com/dPD4UYZmdi
— #GlovoMata (@ridersxderechos) 27 de mayo de 2019
Pero esta situación de alquiler de cuentas en este tipo de plataformas no es un fenómeno nuevo, aunque no había sido reconocido abiertamente por la compañía. Esta es una de las muestras más graves de precariedad asociada a estos trabajos, a la que recurren en muchas ocasiones migrantes sin permiso de trabajo para obtener ingresos.
Condiciones de precariedad
Como en este caso, los trabajadores que pagan por usar una cuenta no suelen estar dados de alta como autónomos y perciben solo una parte proporcional de lo que el dueño de la cuenta obtiene por el pedido. Por este motivo, en caso de sufrir un accidente, no están cubiertos por los seguros que han ido contratando estas plataformas para sus repartidores y, por supuesto, tampoco por la Seguridad Social.
p>Esta situación no se ha denunciado mucho propios riders porque temen que "persigan a los trabajadores sin papeles y no a las empresas", explica Felipe Diez, miembro de RidersxDerechos en Madrid. Esta asociación ha organizado varias concentraciones tras la muerte de su compañero rider, para denunciar la falta de seguridad y las pésimas y precarias condiciones de su trabajo.
Marcha solidaria en Madrid de los #riders de #Glovo#Deliveroo y #UberEats para el compañero de Barna. La precariedad nos mata @Glovo_ES, seguiremos luchando para la seguridad y dignidad de este TRABAJO. Apoyo a lxs compañerxs de @ridersxderechos y a todxs lxs riders. pic.twitter.com/QnVto62fYH
— #lapajaraenbici (@ridersxdMAD) 26 de mayo de 2019