La nueva primera ministra italiana, la ultraderechista Giorgia Meloni, ha generado polémica después de anunciar que quiere ser denominada como "el primer ministro Giorgia Meloni" y que no se refieran a ella en femenino durante la apelación al cargo.
Los primeros comunicados emitidos desde la constitución del nuevo Gobierno italiano ya han presentado a la ganadora de las elecciones del pasado 25 de septiembre, que se refieren a ella como "el primer ministro, Giorgia Meloni".
Uno de estos ejemplos se encuentra en el último escrito remitido desde el Palacio Chigi, que reza lo siguiente: "El primer ministro, Giorgia Meloni, estará el 25 de septiembre en la Cámara de los Diputados para hacer declaraciones sobre su programa de Gobierno".
"Cordial y fructífera conversación, de más de una hora entre el primer ministro, Giorgia Meloni, y el presidente francés, Emmanuel Macron", aparece en otro de los escritos, que se ha difundido en este caso tras la reunión del domingo entre los mandatarios de Italia y Francia.
La decisión en la declinación del puesto de Meloni no ha pasado desapercibida desde la oposición y los medios de comunicación italianos. La expresidenta de la Cámara de los Diputados, Laura Boldrini, del Partido Democrático (PD), de tendencia socialdemócrata, se ha preguntado retóricamente si "es demasiado" para Meloni usar el femenino.
"Al nivel de Peppa Pig"
El miembro de la coalición centrista Tercer Polo ha asegurado que los movimientos de Giorgia Meloni se están volviendo "al nivel polémico de Peppa Pig". "Entre otras polémicas de Gobierno y esta de 'primer ministro' estamos volviendo al nivel polémico de Peppa Pig, que creíamos que era un disco repetible", ha escrito en su perfil de Twitter.
La decisión de Meloni ha cosechado críticas, también, por parte de la Unión Sindical de Periodistas de la RAI (Usigrai), que ha lamentado que la primera ministra vaya en contra de las normas europeas sobre el uso del femenino en cargos públicos y profesiones. "El abogado, la abogada. El primer ministro, la primera ministra. Mientras Italia se adapta laboriosamente a las normas europeas sobre el uso del femenino en los cargos públicos y las profesiones, en muchas redacciones de la RAI asistimos a un peligroso retroceso", ha afirmado el organismo.