Aunque parezca que está lejos, Eurovisión 2025 va a apareciendo poco a poco en nuestras vidas. Dos meses después de la victoria de Nemo con The Code en Malmö, la SSR SRG y la UER ya andan trabajando en la sede de la edición del festival para 2025, con dos opciones a elegir: Basilea o Ginebra.
Con cuatro propuestas encima de la mesa de localidades suizas interesadas en albergar el festival, finalmente la UER ha realizado el primer corte, dejando solo a Basilea y Ginebra como ciudades candidatas a albergar un festival que ya tuvo su primera edición en Lugano en 1956 y que también visitó Lausana en la edición de 1989.
Las 'capitales', fuera
?????????The two finalist cities have been decided: The @Eurovision Song Contest 2025 will take place in either #Basel or #Geneva. More details here ???? https://t.co/8YO6bwUbgh #ESC2025 pic.twitter.com/ATrk3FrVmj
— SRG SSR (@SRGSSR) July 19, 2024
La tendencia de la UER con Eurovisión está siendo la de evitar las grandes capitales para albergar el festival. Desde 2018 con la edición de Lisboa, el festival no se alberga en una ciudad capital, huyendo también de ciudades más pobladas de las naciones, quizá siendo Tel Aviv en 2019 la última afortunada.
De cara a 2025 se repite la situación, con la capital Berna ya fuera de juego (planteaba una candidatura con Biel, siendo los municipios de nacimiento y crianza de le ganadore Nemo) así como Zurich, que también planteara un proyecto para albergar el Eurofestival pero ha sido descartado.
Dos ciudades fronterizas que tienen que empezar de nuevo
Con todo esto, lo único seguro es que Eurovisión visitará 2025 una ciudad que nunca ha albergado el festival. Tanto Basilea como Ginebra no tienen experiencia en eventos eurovisivos, pero sus valores en cuanto a alojamiento, pabellón disponible y conexiones para viajar han convencido tanto a la UER como a la confederación de televisiones suizas.
Lo más curioso aquí reside que al igual que pasara el año pasado con Malmö y su cercanía con Copenhague, la sede de Eurovisión 2025 también va a estar en un punto fronterizo muy cercano con otro país. Y es que Basilea linda con Alemania, así como Ginebra lo hace con Francia, un hecho que puede hacer atractivo a los eurofans alojarse fuera de Suiza o al menos volar desde fuera del país organizador, un hecho que abarate la situación bastante. Sin ser tan competitivo e interesante como el año pasado, puede ser una opción.
Como última curiosidad, el festival de Eurovisión 2025 podría celebrarse literalmente en la casa de la EBU. Y es que la Unión Europea de Radiodifusión tiene sus oficinas centrales en Ginebra, un hecho que redondearía la experiencia de vivir el festival en el país donde empezó todo y en la ciudad donde se gobierna la radiodifusión europea. Sea como sea, ahora ambas ciudades tienen hasta finales de julio para ofrecer sus propuestas finales, las que serán valoradas a tres entre la UER, la televisión suiza y la consultoría PricewaterhouseCoopers. A finales de agosto se espera la decisión final que nos presentará la sede de la sexuagésima novena edición del festival de Eurovisión.