La salida de Reino Unido de la Unión Europea tendrá especial influencia en el Peñón de Gibraltar. El pequeño territorio, completamente rodeado de soberanía española y a más de 2.000 kilómetros de la metrópoli, amenaza con quedarse aislado en el caso de que finalmente no haya un acuerdo entre Londres y Bruselas de cara a la consumación del Brexit.
El futuro de la economía de este territorio corre peligro. Su principal economía parte de constituirse como la sede social de empresas (tiene 18.000 reconocidas para una población de 34.000 personas), sobre todo atraídas por los bajos impuestos y la pertenencia al territorio comunitario. Además, algunas prácticas calificadas como 'poco ortodoxas' han llevado a que el Peñón se convierta en el centro del comercio mundial del juego online, convirtiendo al territorio en el tercero con mayor PIB per cápita tras Luxemburgo y Qatar.
Pero, con la salida de la UE, Gibraltar mira hacia el este para localizar a su nuevo competidor: Malta. Esta isla del Mediterráneo es el nuevo destino del gigante del juego Bet365, que está trasladando paulatinamente un negocio de 70 millones de euros ante la incertidumbre del Brexit y la necesidad de mantener a toda costa el acceso al Mercado Único Europeo.
La decisión de la empresa supone todo un terremoto en el sector, justo en mitad de la dimisión de la primera ministra Theresa May y la posibilidad real de que los acólitos de un Brexit duro, con Boris Johnson al frente, puedan hacerse con las riendas del poder.
Si el resto de la competencia sigue los pasos de Bet365, una empresa líder en el sector, las consecuencias pueden ser impredecibles: el PIB del Peñón, junto con los servicios financieros, depende en un 40% de este sector; a lo que se suman 3.200 puestos de trabajo. Sin duda, para una población tan reducida y con unas fronteras cerradas, Gibraltar se convertiría en la antítesis de un polo de atracción económico.
Pero, lejos de elucubraciones, lo cierto es que la salida de esta compañía de apuestas ya supone la pérdida de entre 600 y 1.000 puestos de trabajo. Personas que podrían cambiar su residencia a Malta, según ha ofrecido la empresa.
"Hemos tomado nota"
Las autoridades del Peñón se han limitado a emitir un comunicado en el que señalan que han "tomado nota" de la salida de esta compañía y han recordado que Gibraltar sigue siendo "la única jurisdicción que garantiza el acceso al mercado de juego online del Reino Unido".
Sin embargo, el mercado comunitario representa un total de 500 millones de personas en la actualidad, frente a los 66 del Reino Unido, por lo que parece evidente que la preocupación de cualquier empresa pasaría por mantener su sede en el mercado único europeo.
Malta es consciente de ello y no lo oculta. El primer ministro Joseph Muscat ha celebrado la llegada de la casa de apuestas a su país y asegura que esa apuesta "se doblará" en los próximos meses. Es decir, que podría haber una auténtica fuga que podría minar las perspectivas económicas de Gibraltar.
Un efecto dominó
La salida de Bet365 se notará en el Peñón de manera drástica. Primero, porque la administración local dejará de percibir el impuesto de sociedades que recibía de mano de una de las empesas más importantes a nivel mundial en el sector.
Pero hay más. Los 1.000 trabajadores que podrían viajar a Malta dejarán de comprar en las tiendas locales. Hablamos de empleados con sueldos considerables, que dejarán de pagar impuestos y gastar en el Peñón.
A ello se suma el resto de sociedades que podrían viajar hacia Malta. ¿Qué quedaría en un territorio de 6,8 km2 en pleno Mediterráneo y aislado del resto de su entorno? Eso es lo que más preocupa y hay quien plantea la posibilidad de una soberanía compartida con España.