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Eurovisión volvió a España: Georgia gana Eurovisión Junior 2024, España en sexta posición

La Caja Mágica de Madrid albergó el primer show de Eurovisión en España en 55 años.

Eurovisión volvió a España:  Georgia gana Eurovisión Junior 2024, España en sexta posición

Han tenido que pasar más de 50 años para que un festival de Eurovisión se celebre en España. Nunca es tarde para una RTVE que lleva cerca de un lustro tomándose muy en serio esto de los festivales musicales, y que desde su vuelta al festival en 2019 son punteros en el certamen. La tarde del 16 de noviembre de 2024 fue la del gran examen como organizadores de un evento que quién sabe si es el ágape de albergar un festival senior en el futuro. Y lo cierto, es el que show estuvo a la altura. Georgia gracias al apoyo masivo del jurado, venció el festival, con 12 doces de unos profesionales que quedaron prendados de la voz de Andria Putkaradze. España acabó en sexta posición.

Chloe DelaRosa trajo un show infantil de 10

El show de Chloe DelaRosa y su 'girlband' fue redondo en la Caja Mágica. Ataviadas con un look muy 'Motomami' y con una puesta en escena muy elaborada de la mano de Javier Pageo y de la coreografía de Vicky Gómez, la pequeña de Guareña clavó un concepto que confirma que España es uno de los grandes en Eurovisión Junior, y que tenía más que claro que el festival es un certamen infantil a su máxima potencia.

Pese a que el tema requiere una exigencia vocal importante para una niña de tan corta edad, Chloe derrochó sonrisa y felicidad en tres minutos donde pasa de todo, donde hasta abre sus redes sociales, y donde el recuerdo a Lola Flores y Rosalía fue simplemente redondo. En un certamen siempre bajo la sospecha de canciones demasiado poco infantiles o temas quizá demasiado intensos para niños pequeños, España lo jugó todo a lo infantil. Un festival de niños para niños.

Georgia enamoró con su voz a los jurados y se lleva el micrófono de cristal

No hay nada más bonito que el amor a una madre, y cantarle en un certamen internacional debe ser algo muy emotivo. Algo así ha hecho el pequeño Andria Putkaradze en Eurovisión Junior 2024 con el tema 'To My Mum', una balada clásica, donde Andria acompañado de un bailarín contemporáneo crearon una escena única para que luciera la voz del pequeño Andria. Esto permitió que la candidatura georgiana recibiera 12 doces de los jurados, de hecho los cinco primeros, mostrando que a los jurados profesionales la voz del pequeño georgiano les dejó completamente impresionados.

El televoto no abandonó tampoco a la candidatura georgiana, dejando la cuarta victoria en la historia de Georgia en Eurovisión Junior, y convirtiéndose en el país que más veces ha ganado el festival. Como curiosidad, el hecho de coincidir el festival con un partido de fútbol de la selección georgiana hizo que el certamen no se emitiera en abierto en el país. Podemos decir que poca gente se ha enterado de la victoria, al menos por televisión.

Portugal enamoró con una experiencia personal y una voz única

No hay nada más real que cantar desde el corazón de una experiencia personal. Victoria Nicole le canta a la 'Esperança' de haber nacido en 2010 en Venezuela, y que sus padres convirtieran Portugal en su nueva casa. Ahora, con un tema mitad en castellano y mitad en portugués, recuerda esa historia con la gran balada de la edición y probablemente una de las mejores de la historia del festival.

Con un registro vocal envidiable, unos ojos vidriosos que contaban por ellos solos y unos agudos de infarto, Portugal estaba llamado a conseguir su mejor resultado histórico, superando un octavo puesto que era su 'milestone'. Arropada por una Caja Mágica que recibió a Victoria con gritos de 'Portugal, Portugal', con un tema tan exigente la lusa estuvo maravillosa, transmitiendo, emocionando y dejando impronta de su gran registro vocal. Portugal cosecha su mejor resultado histórico en Eurovisión Junior (lo mejor era un octavo) y gana el televoto por primera vez en su historia.

Armenia fue fiel a sus puestas en escena espectaculares

Muy probablemente Armenia es la gran potencia de Eurovisión Junior (con el permiso de Ucrania, Francia y España), y en Madrid lo volvió a demostrar. Leo y su canción 'Cosmic Friend' lució probablemente la propuesta más elaborada de la noche a nivel técnico junto a la propuesta española, con el pequeño dentro de una estructura que asemejaba los anillos de Saturno, y que daba un ligero recuerdo a la imagen corporativa del festival que la propia Armenia celebró en Ereván allá por 2022.

Leo es un chico enérgico, risueño y con un vozarrón, y si a esto le sumas una capacidad vocal de concurso, el pack estaba llamado a un gran resultado. Un nuevo número redondo para los armenios.

Francia, mucho más íntimo pero igual de potente

Llevamos varios años con una Francia muy potente en Eurovisión Junior gracias a rostros tremendamente carismáticos y unas puestas en escena de una altura técnica envidiable. Sin embargo, luego de ganar el año pasado con una Zoe Clauzure que abrió el festival en Madrid, el concepto de Titouan ha sido mucho más íntimo sin perder potencia competitiva.

El francés trajo a Madrid probablemente el gran himno de la edición en cuanto a concepto, ese tema que apuesta todo a un coro atractivo que levantase el pabellón, y lo cierto que lo consiguieron con un nuevo mensaje de concordia y unidad con un toque francés siempre clásico de la delegación. En un festival que deberían haber organizado pero que cedieron finalmente a España, la France Télévisions no faltó a la cita con un concepto redondo, aunque quizá más maduro, sobrio y cerrado que en otras ocasiones donde la puesta en escena fue clave.

Ucrania no falló a su cita con la excelencia eurovisiva en Madrid

Una gala energética, muy infantil, y con vueltas míticas

Es bien sabido que Eurovisión es religión para Ucrania. Pese a la situación su televisión pública año tras año se vuelca con conceptos tremendamente competitivos en el certamen europeo, y en Madrid no fueron menos con el carismático Artem Kotenko y su 'Here Me Now', un tema que habla por sí solo, y que habla de algo tan casual pero a la vez complicado a día de hoy en su país como es sentirse en casa.

Con una escenografía sin mucho artificio pero funcional, un registro vocal de miedo y una presencia escénica redonda, Ucrania una vez más se mostraba a esa Europa que anhela, con un show redondo.

Un show infantil, medido, y con polémica con la IA

Debe ser una gran responsabilidad guionizar una gala de Eurovisión en España 55 años después, pero lo cierto es que a RTVE le ha quedado una gala redonda y sobre todo muy, muy infantil. Al final, la línea clara de la pública con el festival ha sido la de crear conceptos de niños para niños, y en una gala de dos horas y poco más (la más corta de los últimos años) entre UER y RTVE han conseguido crear un show muy exportable. Entre intervals muy para los pequeños, pocos parlamentos tediosos y unas postales que aunque con inteligencia artificial lucieron muy para críos, Eurovisión Junior 2024 fue un festival para sacar pecho de una RTVE que hace una década no hubiera imaginado organizar algo así a este nivel.

Con las presencias de campanillas de un Abraham Mateo que volvió a demostrar que es un artista de talla mundial, y del escenógrafo Sergio Jaén, que luego de hacer un mérito espectacular en la pasada edición con Irlanda ahora sí fue profeta en su tierra con un número de danza contemporánea de diez, la gala de RTVE tuvo sus destellos de evento de altura consiguiendo a su vez 'encorsetar la gala' en dos horas, un tiempo más que digerible por los más pequeños. Con una inversión por encima de los cuatro millones de euros y unas ochocientas personas desplazadas en la Caja Mágica para producir el evento, la reválida de la pública española se resolvió con nota.

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