La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha conmocionado a todos. Se trata de una violación flagrante del derecho internacional, de un estado soberano y el estallido de una guerra de forma unilateral por la mera voluntad de un líder autocrático.
Lo ocurrido en el este de Europa ha desatado una crisis humanitaria en el Viejo Continente, de una extrema gravedad, no vista en nuestro entorno desde la guerra de Yugoslavia. También ha puesto de actualidad, nuevamente, un asunto de extrema relevancia como el tema humanitario, la necesidad de la acogida a refugiados y el drama de la guerra.
Ucrania no representa, lamentablemente, una excepción en el mundo. En la actualidad permanecen activos múltiples conflictos que generan flujos migratorios, algunos de ellos, además, desembocan en un genocidio. Recopliamos algunos de ellos.
1 Genocidio en Myanmar (Birmania)
El genocidio del pueblo rohingya en Myanmar, la antigua Birmania, ha dejado a cuatro millones de personas en el exilio más otro millón que sobrevive en los campos de refugiados de Kutupalon, Teknaf, Hakim Para y Bulukhali, en Bangladesh. Los últimos datos disponibles, de 2018, hablan de 25.000 muertos y 700.000 desplazados.
La situación ha empeorado para esta comunidad desde el golpe de estado del 1 de febrero, en el que Aung San Suu Kyi fue apartada del poder. A pesar de que la expresidenta ya aplicaba una política contra este pueblo, la persecución se ha intensificado, con la destrucción de poblaciones al completo y una política destinada a la eliminación sistemática de todos los ciudadanos pertenecientes a su comunidad. De hecho, ahora ocupa el poder el general que estuvo al mando de su persecución y genocidio en Rakhine, Min Aung Hlaing.
La situación de los rohingya que ahora viven en Bangladesh no es especialmente prometedora. El gobierno de este país asiático los ha trasladado a Bhasan Char, una isla remota situada prácticamente a nivel del mar donde acechan los ciclones. Se les prometió sanidad, educación y un mayor bienestar, pero según Human Rights Watch "es como una cárcel en la que un simple resfriado puede ser mortal". Además, los monzones y desplazamientos son habituales, destrozando sus refugios y provocando fuertes incendios.
2 Conflicto y genocidio en Etiopía
El 13 de noviembre de 2020, el Gobierno etíope comenzó una ofensiva militar en respuesta a un presunto ataque por parte del Frente de Liberación del Pueblo de Tigray a una base militar situada en Tigray, en el norte del país. Desde entonces, Etiopía se encuentra en una guerra civil que enfrenta, por un lado, a las Fuerzas de Defensa Nacional de Etiopía, las Fuerzas de Defensa de Eritrea, grupos paramilitares y milicias de la región vecina de Amhara y, por otro, las Fuerzas de Defensa de Tigray.
En este caso, se han confirmado numerosos crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad e incluso claros indicios de genocidio contra la población de Tigray. Las ejecuciones de civiles y masacres han sido comunes: en la ciudad de Axum se asesinó a cientos de civiles entre el 28 y 29 de noviembre de 2020. Amnistía Internacional concluyó que este hecho "puede constituir crímenes de lesa humanidad".
Las violaciones también son frecuentes. Una víctima explicó que los soldados etíopes la violaron frente a sus propios familiares y le insertaron una varilla de metal ardiente en su vagina diciendo que "un útero tigré nunca debe dar a luz". Otra mujer explicó llegó inconsciente al hospital tras haber sido violada en grupo durante varios días: le habían introducido en la vagina condones usados, piedras y clavos, según publicó la CNN.
Esta limpieza étnica se ha materializado en la detención en campos de concentración por parte de grupos paramilitares de la región vecina de Amhara, así como el desplazamiento de casi un millón de personas. Se trata de una etnia que ha vivido también el acoso en otras partes de Etiopía, con arrestos en masa, incluyendo la capital, Addis Abeba.
3 Genocidio contra los uigures en China
Xingyiang es una región de la República Popular China ubicada en el límite nordeste de su territorio. Linda con Afganistán, India, Mongolia, Paquistán, Rusia y las exrepúblicas soviéticas Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán y tiene 24 millones de habitantes.
La región era independiente (Turkestán Este) hasta que fue ocupada por Pekín en 1949. La mayoría de sus habitantes pertenecían a la etnia Uigur, el 80%, frente al 90% de los chinos, que constituyen la etnia Han (solo un 10% en Xingyiang).
Los uigures son totalmente diferentes a los Han. Tienen rasgos distintos, profesan la religión musulmana y su lengua proviene del turco. La mayoría de los uigures, de hecho, ni habla ni lee ninguno de los dialectos derivados del mandarín.
Con el paso del tiempo, la población china se ha desplazado hasta este territorio, y ha pasado a ser mayoría, el 60% de la población en la actualidad. Ocupan el poder político, mientras discrimina a la población originaria. Los uigures que han protestado por esta situación han sido duramente reprimidos bajo el argumento de que son "terroristas".
Se calcula que hay más de un millón de uigures encerrados en 'Centros de Educación Ideológica', campos de concentración de los que solo son liberados cuando las autoridades consideran que están en condiciones de "integrarse" en la cultura e ideología china.
Muchos ciudadanos han sufrido esterilizaciones forzosas, un hecho que ha llevado a que su tasa de natalidad se haya reducido drásticamente a la mitad durante los últimos años. Muchos de ellos, además, son desplazados a fábricas industriales, sobre todo del algodón, en condiciones que han sido calificadas como "trabajos forzosos". Por ello, muchas naciones han prohibido importar determinadas manufacturas de la región.
Cabe destacar la importancia del territorio que ocupan. En Xinjiang se encuentran más de 80 variedades de minerales, entre ellas: carbón, hierro, zinc, cromo, molibdeno y tungsteno, así como también en fuentes de energía (eólica y solar) y en otros recursos, entre ellos, petróleo (30% de las reservas chinas), gas (40%), carbón (35%) y oro.
Esta región también es estratégica para China, puesto que se constituye como la vía de entrada al país de gas y petróleo del oeste asiático, así como forma parte de la nueva 'ruta de la seda' que Xi Jingping ha implementado. Además, le ha permitido reforzar fuertemente la seguridad interna para enfrentar el terrorismo islamista que se pudiera filtrar a través de países con mayoría a musulmana, tales como Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán. Y, por último, permite al régimen disponer de alternativas más seguras que las marítimas para su comercio, lejos del 'embudo' del estrecho de Malaca, área muy vigilada por Estados Unidos y sus aliados en la región.
4 Guerra en el Sahel
Se trata de una región situada en el desierto entre el sur del desierto del Sáhara y el norte de la boscosa sabia sudanesa. Comprende 11 países, muchos del ellos entre los más pobres del mundo y cubre una distancia de 5.400 kilómetros.
Se trata de una zona marcada por la presencia de milicias y grupos terroristas, especialmente en la zona correspondiente al norte de Nigeria. La ONU alertó hace unos meses de las necesidades humanitarias de la región, que están alcanzando niveles históricos. La violencia y los efectos del cambio climático se suman a la acción de los grupos yihadistas, que utilizan esta zona como una auténtica finca. Todo ello, unido a la inseguridad alimentaria, ha provocado el desplazamiento interno, que se ha multiplicado por 20 en menos de dos años.
5 Guerra en República Centroafricana
El país africano vive una escalada de violencia desde 2012. Con las elecciones del 27 de diciembre de 2021 se esperaba conseguir una fecha clave para consolidar el acuerdo de paz firmado por el Gobierno y catorce grupos rebeldes hace dos años. Sin embargo, seis de estos grupos alzaron una nueva rebelión y han logrado controlar varias localidades, que están tratando de controlar la capital del país, Bangui.
6 Guerra de Siria
La guerra de Siria cumplió en 2021 una década, en un conflicto armado que amenazaba con desbancar del poder a Bashar Al-Assad y que, por el momento, no ha conseguido su objetivo. El Gobierno, ha recuperado buena parte de su territorio, sin un acuerdo de alto al fuego que haya llevado a que se finalicen los ataques.
Las condiciones de la población siguen deteriorándose gravemente. Tras una década de conflicto, la ONU estima que ocho de cada diez sirios viven en condiciones de pobreza y prevé que su situación empeore. Precisamente, debido al conflicto armado, 6 millones de sirios han buscado refugio en países vecinos como Turquía o Líbano. Preocupa la situación del país, ya que se enfrenta a una grave crisis económica y los refugiados ya suponen casi una cuarta parte de su población, constituyéndose como la nacionalidad de la que proviene el número más grande de refugiados en el mundo.
7 Guerra de Yemen
La población de Yemen está sumida en una guerra civil desde hace seis años. El conflicto se inició como consecuencia de un golpe de Estado que dividió al país en tres partes. La norte está controlada por los huthis y tiene el respaldo de Irán, la sur tiene dos fuerzas diferenciadas: la separatista y seguidora del presidente Al-Hadi.
El conflicto empeora con el paso del tiempo, sobre todo en 2020, año en que se recrudeció. Las cifras de desnutrición infantil se han disparado. Se calcula que el 80% de la población necesita asistencia humanitaria, y se sitúa como una de las mayores crisis de esta naturaleza a nivel mundial.
8 Conflicto en Venezuela
El país latinoamericano atraviesa desde hace años una grave crisis política. En diciembre de 2020 vivió unas elecciones en las que destacó la baja participación y las dudas sobre el proceso de elección, lo que agravó el proceso de polarización de la sociedad.
Todo ello se suma a la grave crisis económica que deja a millones de venezolanos en una situación de inseguridad alimentaria. Pero no es la única consecuencia: siete millones de personas necesitan asistencia humanitaria y 5,5 millones han tenido que abandonar el país
9 Conflicto de Colombia
Los acuerdos de paz firmados en 2016 entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) supuso un comienzo para la paz en el país latinoamericano. Sin embargo, la situación sigue siendo complicada, especialmente en la franja correspondiente a la frontera con Venezuela.
La guerrilla, que fue la más poderosa de América, se ha reconvertido en el partido político Comunes. Sin embargo, un informe de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) advirtió en verano de 2021 sobre el recrudecimiento de la situación. Entre el 28 de abril, con las protestas contra el Gobierno en pleno fervor y el pasado 30 de mayo, aumentaron los eventos relacionados con el conflicto armado y los que afectaron a civiles en 111 municipios de interés para el Sistema Integral de la Paz, donde se integra el JEP.
"En 2021 se tiene en total un registro de 13 eventos del conflicto y 89 afectaciones de civiles, de este último se tiene un aumento mayor al 400% pues en promedio se presentaron 18 afectaciones de civiles en años anteriores. Esto se evidencia en el incremento de las amenazas de muerte, homicidios a excombatientes de las FARC-EP y eventos masivos de desplazamiento forzado", alerta el informe más reciente de supervisión de riesgos de la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP.
Naciones Unidas ha denunciado, por su parte, casos sangrantes, especialmente relacionados con el ámbito de la infancia. "Los niños siguen siendo utilizados y abusados por las partes del conflicto", ha denunciado Virgina Gamba, representante especial de la ONU para los Niños y los Conflictos Armados, que ha remarcado que estas violaciones de derechos son sufridas, especialmente, por niñas.
La ONU destaca que, en este caso, la violación de derechos que destaca sobre el resto es el uso de menores obligados a formar parte de grupos armados, así como violaciones y abusos sexuales que no suelen ser denunciados por miedo, estigma o represalias.
Naciones Unidas también ha documentado, entre julio de 2019 y junio de 2021, el fallecimiento o mutilación de 118 niños que han sido obligados a participar en conflictos en Colombia. La mayoría de muertes se ha producido por heridas de bala y ataques aéreos, así como minas terrestres antipersona o artefactos sin detonar.
10 Conflicto Árabe-Palestino
Palestina constituye el origen del que proviene el segundo número de refugiados más grande del mundo, después de Siria. La Agencia de la ONU para refugiados palestinos, UNRWA, cifra en 5,6 millones de personas el número de desplazados por el conflicto, lo que significa más de una quinta parte de todas las personas con ese estatus legal.
El origen de este desplazamiento comenzó en 1948, cuando cientos de miles de palestinos tuvieron que huir de su país o fueron expulsados de sus casas tras la creación del Estado de Israel. Las cifras también incluyen a sus descendientes, que actualmente luchan por el derecho al retorno, uno de los elementos que complican especialmente la resolución de este conflicto.
La situación, documentada por UNRWA, es muy precaria para sus ciudadanos. El 97% del agua está contaminada y los hospitales solo cuentan con 60 camas en la Unidad de Cuidados Intensivos, y un total de 62 respiradores, en plena pandemia del coronavirus, para atender a una población de casi dos millones de personas, hacinadas y con acceso limitado a medicamentos esenciales.
La situación también es complicada por la superpoblación vivida en los campos de refugiados de Jordania y Líbano. Además, aquellos que se encuentran en Siria, sufren las consecuencias de la guerra en este país y más del 91% se encuentra sumido en una pobreza absoluta.
11 Conflicto del Sáhara
Tras casi 30 años de alto al fuego entre el Gobierno de Marruecos y el Frente Polisario, se rompía en noviembre de 2020. El detonante se produjo en le paso fronterizo de Guerguerat, cuando el ejército marroquí penetraba en la zona para desalojar a un grupo de saharauis que habían acampado en la pista para interrumpir el paso de mercancías.
Marruecos ocupa este territorio desde que España lo descolonizó en 1975 y después de que Mauritania renunciase a su parte. Desde entonces, se ha originado un largo conflicto entre el Frente Polisario y Marruecos. Casi la mitad de la población se refugió en Tinduf, en Argelia, donde ahora viven unas 1809.000 personas. Allí, el Frente Polisario estableció el autoproclamado gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), reconocido por más de ochenta países.