La Generalitat ha archivado la causa contra el rofesor catalán que había sido denunciado por enseñar a sus alumnos menores de edad que la homosexualidad es "antinatural". La Consejería de Educación ha afirmado que no aprecia delito en las palabras del docente, a pesar de que vulneran estrepitosamente la legislación catalana.
El docente fue investigado por afirmar lo siguiente a sus alumnos en mitad de una clase: "Ser homosexual es anitntural, es como un cojo o un tuerto, es inexplicable. No debería de existir, os están imponiendo la creencia de que hay que respetar a los homosexuales, de la reproducción, que uno no nace homosexual, etc...".
Las afirmaciones del profesor provocaron que toda la clase se marchara de manera unánime en señal de protesta. Tan sólo una alumna se quedó en el interior para debatir con el profesor, que comenzó a amenazar con bajar las notas en el caso de que los alumnos le contradijeran.
A gritos estuvo discutiendo con la alumna, hasta que, finalmente ella le dijo: "Por culpa de gente como tú, hay personas que se están suicidando a diario", a lo que él respondió: "Eso es un problema psicológico".
Después de todo lo sucedido, los alumnos decidieron acudir a la directora del colegio, Carme Panadés, que elevó las quejas a la dirección territorial de Educación de Lérida. El responsable del organismo, Miquel Àngel Cullerés, ha afirmado que el profesor no tenía la intención de ofender y que respeta "cualquier tendencia sexual", según ha podido desprender tras hablar con él.
Así, a pesar de que el caso ha tenido relevancia incluso fuera de España, los responsables de la Generalitat han afirmado que sus comentarios eran "reprobables" y que lo mejor era mediar entre profesor y alumnos "para reconducir la situación", antes que sancionar este tipo de conductas.
Finalmente, la Generalitat ha decidido archivar la causa, a pesar de que las palabras del profesor incumplen la denominada como Ley contra la LGTBIfobia de la Generalitat, que según los colectivos se está convirtiendo en un mero "papel mojado" ante la escasa aplicación con la que está contando.
Y es que en la mayoría de casos se afirma que la ausencia de testigos es clave para indultar a los agresores. El problema es que, en este caso, toda la clase vio lo que sucedía, lo ha admitido e incluso el propio autor lo ha reconocido en el momento en el que pidió disculpas.
De hecho, sus palabras vulneran el artículo 12 de la ley, que garantiza la educación en igualdad en las escuelas y censura toda discriminación o apología de ésta que se pueda realizar ante los alumnos. Recordemos que un profesor es una autoridad, y que sus palabras son muy importantes a la hora de que los menores tomen conciencia o actúen en un futuro.
Cataluña es la comunidad autónoma española con más agresiones contra personas por su orientación sexual, por lo que la aplicación de esta ley es completamente vital en un momento en el que el repunte de agresiones es más que evidente.
