La Generalitat de Cataluña ha intentado comprar munición y armas de guerra, en concreto fusiles y subfusiles de asalto a precisión, para armar a los Mossos d'Esquadra. La acción fue interrumpida por el Ministerio del Interior y finalmente no se llevó a cabo.
La orden partió de la Consejería del Interior del gobierno catalán el pasado 31 de octubre de 2016 y con el gobierno central aún en funciones. Fue entonces cuando la Generalitat solicitó a Interior la compra de nueve tipos de armas, de las que cinco levantaron las alarmas.
La orden que llegó a la Dirección General de Armamento y Material pedía, en concreto, 300 subfusiles calibre 9x19 mm, 400 fusiles 5,56x45 mm (HK G36, como el del Ejército), 50 rifles de precisión .338 Lapua MAG, 50 rifles de precisión Whisper, 50 fusiles 7,62x51mm (.308Win), según fuentes consultadas por el diario ABC.
El pedido llamó la atención de las autoridades, además, por la ingente cantidad de munición, que resulta impropia para un cuerpo de seguridad autonómico del tamaño de los Mossos o la Ertzaintza. En concreto, cinco millones de cartuchos para el subfusil 9x19mm, 400.000 cartuchos para el 5,56x45mm, 20.000 cartuchos para el .338 Lapua MAG, 20.000 cartuchos para el 300 Whisper y 20.000 cartuchos para el 7,62x51 mm.
La Generalitat, que en varias ocasiones ha hecho mención a su voluntad de crear un ejército propio, podría haber estado planteando un rearme en vista del entonces futuro referéndum que, como se ha comprobado, ha desatado unas tensiones en España que no se vivían desde los tiempos de la Transición.
Sin respuestas
La orden de la Generalitat finalmente no se ejecutó. Cuando el Ministerio del Interior, extrañado, pidió explicaciones al gobierno autonómico, la Generalitat dejó de contestar y, básicamente, eludió seguir con este asunto.
Sin embargo, la ingente cantidad de armamento, se pone de relieve con las peticiones, por ejemplo, de la Ertzaintza en 2007, cuando se pidieron 11 subfusiles para hacer frente a la ofensiva violenta de la banda terrorista ETA. Ahora, la Generalitat ha pedido 300 de un solo golpe. El año anterior, el gobierno no había pedido ningún arma de guerra.
La tipología de las armas no fue lo que llamó la atención de las autoridades, ya que la amenaza yihadista que cierne a España necesita de la implicación de las autoridades. Pero la excesiva cantidad, indicada para armas y organizar a un regimiento de unas 2.000 o 3.000 personas, sí que hizo saltar las alarmas. Una sensación que también creció con la callada por respuesta por parte de la Generalitat. Estamos hablando de armas capaces de disparar entre 600 y 750 disparos por minuto.