Los independentistas catalanes no solo intentaban desconectarse de España unilateralmente rompiendo el orden constitucional, sino que también pretendían extender estas aspiraciones a la Comunidad Valenciana. Su plan pasaba por promocionar la lengua catalana a través de sociedades y fundaciones subvencionadas con dinero público. Recordemos que Valencia no es competencia del Govern de Cataluña.
Así lo afirma el propio Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC), donde se desglosan todos los pagos realizados por el Govern de Carles Puigdemont para extender el pancatalanismo entre los valencianos. Mientras tanto, el Govern solicitaba dinero al Gobierno central -concretamente 700 millones de euros- para poder abonar los pagos de la extra a los funcionarios catalanes.
Las prioridades presupuestarias de Puigdemont y sus exconsellers quedan demostradas con estos hechos: a pesar de que la Generalitat no podía hacer frente al pago de diversos conceptos, otorgaba subvenciones para ir extendiendo poco a poco el procés independentista. Se trata de lo que ellos consideraban el 'País Valenciano' -nombre no oficial de la comunidad-, como así lo llamó el expresident en febrero de 2016 durante la entrega de premios organizada por la Plataforma per la Llengua.
Millones de euros destinados a subvenciones
La sociedad Edicions del País Valencià ha recibido más de 15 millones de euros en subvenciones y contratos de la Generalitat de Cataluña. Su cabeza visible es el editor Eliseu Climent, dirigente de varias fundaciones y sociedades que han estado disponibles para recibir estos millones de euros de dinero público.
En 2012 Climent transformó la sociedad en un nuevo grupo llamado Espai de Comunicació S.A. y desde entonces se adhirieron como accionistas de referencia varias personalidades del independentismo catalán.
Entre ellas se encuentran Jordi Cuixart, presidente de la plataforma Òmnium Cultural, en prisión preventiva acusado de un delito de sedición; el expresident catalán Jordi Pujol Soley, imputado por ocultar su fortuna en un banco de Andorra y la periodista Mónica Terribas de Catalunya Ràdio, en cuyo programa incitó a los oyentes a revelar los movimientos de la Guardia Civil y la Policía Nacional durante los días de máxima tensión que envolvieron el referéndum ilegal del 1 de octubre.
Una política que se practica desde la época de Pujol
La presidencia de la Generalitat de Pujol fue la que inició la concesión de subvenciones al grupo del editor Climent, en cuyas publicaciones se difundían mensajes pancatalanistas que apoyaban el proceso independentista de Cataluña. Y todo con el dinero público de los catalanes. Mientras los gobiernos de los dirigentes de Cataluña impulsaban recortes o se agenciaban presuntas comisiones ilegales, repartían millones de euros en promocionar el procés.
La Guardia Civil confirma en un informe elaborado durante el 'caso Pretoria' los más 15 millones de euros que la Generalitat ha concedido a las sociedades de Climent. Asimismo, las cuatro Diputaciones Provinciales de Cataluña han otorgado otros 2 millones de euros más.
Según las investigaciones de la Benemérita, Climent y su esposa tienen un patrimonio importante con numerosos inmuebles y han desviado fondos de estas subvenciones a sus fundaciones. Presuntamente se han embolsado 512.380 euros del dinero público de los contribuyentes.
Sin embargo, Climent y sus sociedades no han sido los únicos en recibir soporte económico proveniente directamente de la Generalitat. Òmnium Cultural, la asociación del encarcelado Jordi Cuixart, ingresa unos 300.000 euros cada año en subvenciones que supuestamente son para impulsar la cultura. Algo que se ha puesto en entredicho puesto que la actividad principal de esta plataforma ha sido apoyar de manera contundente todas las movilizaciones, actos y respuesta por parte de los independentistas.
Extender el pancatalanismo
Las intenciones de la Generalitat se enmarcaban dentro de una operación que pretendía extender su causa a otras comunidades autónomas. Así pues, durante el año 2015 y según informa el mismo Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC), el Govern del cesado Puigdemont destinó casi 615.000 euros para fomentar la lengua catalana dentro de la Comunidad Valenciana.
Durante el primer semestre del mencionado año, la Presidencia catalana otorgó 320.000 euros a entidades valencianas. En el segundo semestre, la cantidad fue de 294.666,41 euros. El objetivo de conceder estas ayudas públicas a empresas, entidades o fundaciones que no pertenecían a la comunidad autónoma de Cataluña parecía evidente: promocionar el catalán fuera de las fronteras de la Generalitat.
Pese a las dificultades económicas por las que atravesaba entonces Cataluña, el Govern liderado por Puigdemont otorgaba estas subvenciones mientras, a su vez, reclamaba al Estado español la inyección de ayudas para poder hacer frente a pagos de la administración catalana, como la extra de los funcionarios. Millones de dinero público han sufragado supuestamente desde hace años el proceso independentista que ha fragmentado a la sociedad catalana en dos.
