TV3 ofreció la información "más plural" durante la celebración del referéndum de independencia del 1-O. Esa es la conclusión a la que ha llegado el Consejo Audiovisual de Cataluña en un informe que ha publicado, paradójicamente, la propia TV3.
Según el organismo dependiente de la Generalitat, la labor de la televisión pública autonómica contrastó con la cobertura realizada en el resto de televisiones nacionales, incluyendo a las privadas. El escrito afirma que "mostraron falta de pluralismo" y que "no se destacaron las noticias sobre la violencia policial contra los votantes".
En concreto, el órgano regulador de los medios de comunicación en Cataluña destaca que "Tve Cataluña, La 1, Telecinco y Antena 3 no contaron con la violencia policial como uno de los cinco primeros temas del día en sus informativos". El estudio tampoco alaba que La Sexta, cadena de ámbito nacional, sí lo destacase.
También se critica que TVE de Cataluña dio el 88% del tiempo de palabra al gobierno nacional y tan solo el 8% al catalán; y alaba que TV3 diese mayor espacio a la Generalitat (un 48%) frente al 30% del gobierno español.
En cuanto a las tertulias políticas en las que se trató el asunto catalán, la Corporació de Mitjans de Catalunya critica que La 1 y Telecinco "solo dieron espacio a cuatro formaciones, ninguna de ella soberanista, frente a las siete de TV3".
Las acusaciones de manipulación en TV3 han sido una constante en los medios de comunicación, ya que acusan al ente de asumir el discurso del gobierno autonómico del que depende como propio.
Fruto de estas acusaciones, el director de informativos de TV3, David Bassa, aseguró que la cadena pública se parece "más a la CNN y la BBC que los medios españoles", y negó "cualquier sesgo político" en sus informaciones.
Sin embargo, el 1-O, por ejemplo, se trató el asunto de la votación como una cuestión de derechos humanos y se omitió el incumplimiento de una sentencia emitida por un Tribunal de Justicia. Al fin y al cabo, se trata de una opinión cuya presencia debería de, al menos, cuestionarse en una cadena pública.
Junto a ello, también se ha criticado la cobertura de la manifestación a favor de la unidad de España en Barcelona, no retransmitida en directo y con una presencia informativa menor -y más distante- de las relacionadas con el soberanismo.
Tampoco hay que olvidar la versión sesgada del 1-O que se ofreció en un programa para niños o la periodista que quemó una Constitución en directo, Empar Moliner, y que continúa con una importante presencia ante las cámaras. Algunos gestos que, en cierto modo, recuerdan a las etapas más oscuras de Telemadrid, Canal 9 Castilla-La Mancha TV