"Espantoso". Así ha calificado la Generalitat a través de su consejero de Presidencia y portavoz del Govern, Jordi Turull, el discurso con el que Felipe VI cerró filas con el Gobierno de Mariano Rajoy y el orden constitucional. En declaraciones a TV3 ha asegurado que Carles Puigdemont hará una comparecencia pública para explicar los pasos que va a llevar a cabo a partir de ahora su gobierno. Algo que ya ha adelantado a la BBC asegurando que declararía la independencia en los próximos días.
Turull denuncia el discurso como un "error desde todos los puntos de vista" y asegura que la propia vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, podría haberlo reproducido debido a los paralelismos con los que el Rey se dirigió a la población con el argumentario que ha mantenido el PP y su Gobierno durante los últimos meses de conflicto.
La versión monárquica del "A por ellos"
El portavoz del Govern asegura que el jefe del Estado ha metido la pata hasta el fondo y ahora la cuestión a debatir es acabar con la monarquía y elegir entre "república o república" ante la ineptitud del máximo responsable del Estado español. "La versión monárquica del 'a por ellos'", aseguraba Turull sobre el discurso, en referencia a los gritos con los que jaleaba la ciudadanía a los guardias civiles que partían desde diferentes puntos de Andalucía para reprimir el referéndum en Cataluña. "No puede salir un Jefe de Estado a decir 'a por ellos'" y alimentar el odio existente en la sociedad, se quejaba el conseller. A su juicio, el Rey solo se manifestó para ir en contra de los catalanes y para decirles que están para "trabajar, pagar y callar".
Fue espantoso y un error desde todos los puntos de vista: fue la versión monárquica del 'a por ellos'
Turull ha continuado cargando contra la comparecencia televisiva del Jefe del Estado de España asegurando que con su discurso había legitimado los golpes de la policía y la violencia ejercida por las Fuerzas de Seguridad del Estado debido a la ausencia de una mención a estos hechos o una disculpa, como mínimo. "Las imágenes han sido una vergüenza para el exterior" y han sido justificadas por el rey, según el portavoz del Govern. A su juicio, "pone más leña al fuego" a un conflicto que ya de por si está en los niveles máximos de tensión. "La palabra diálogo no aparece" por ningún lado, denuncia Turull.
Declaración unilateral de la independencia
Por otro lado, Turull ha asegurado a los medios que no está prevista la celebración de unas elecciones puesto que el Govern continuará con la hoja de ruta independentista, asegurando que, una vez finalizado el recuento de los votos oficialmente del referéndum, sera el Parlament el encargado de anunciar la Declaración Unilateral de la Independencia (DUI), lo que provocaría la ruptura total con España y llevaría la escalada del conflicto hasta niveles aún inimaginables.
Asimismo, asegura que el Govern dispone de la gente suficiente para llevar a cabo esta DIU ya que ha sido el propio pueblo catalán el que ha empujado a su gobierno hasta donde han llegado.
El conseller ha asegurado que el Govern continuará el mandato de las urnas y comenzará a aplicar las leyes de desconexión aprobadas en el Parlament para terminar el proceso de independencia. Además, no ha querido adelantar ningún acontecimiento ni fecha para no dar pistas al Estado español sobre los siguientes pasos que se darán, como han hecho hasta ahora con respecto al referéndum celebrado el pasado 1 de octubre.
Ante la posible aplicación del artículo 155, el portavoz del Govern no le da importancia debido a que, según él, el Gobierno de Mariano Rajoy ya lo lleva aplicando por la puerta de atrás desde hace un tiempo imponiendo una represión al pueblo catalán por la vía judicial y policial. Preguntado por la actuación de la Generalitat ante tal situación, Turull ha callado una vez más asegurando que "todo se irá sabiendo a su tiempo".
Pese a los ataques al discurso del Rey y a la represión llevada a cabo por el Gobierno central, el portavoz del Govern ha hecho un llamamiento a una mediación en el conflicto. Ya la Generalitat ofreció diálogo entre las dos administraciones tutelado por un mediador internacional. Sin embargo, el Gobierno de Rajoy rechazó esta posibilidad asegurando que solo hablarían con los dirigentes catalanes cuando regresaran a la legalidad y dejaran de saltarse las leyes.