La heterosexualidad está sobrevalorada. Y sino que se lo pregunten a la Generación Z (nacidos entre el 1994 y el 2010), la más abierta sexualmente y para la que la homosexualidad ha dejado de ser un tabú definitivamente, por lo que están más abiertos a experimentar con personas de su mismo sexo.
Asi lo revela un estudio de Ipsos Mori divulgado por The Telegraph que apunta que solo el 66% los jóvenes nacidos entre 1994 y 2010 se identifican como exclusivamente heterosexuales. Esta cifra se convierte en la cifra más baja registrada en las últimas décadas, por debajo del 71% de los millenials (1980-1993) y del 85% de la Generación X (1960-1979).
Uno de los factores que han determinado estos resultados, según los responsables de la investigación, son las redes sociales. Estas han provocado que los jóvenes estén más comprometidos con la diversidad y tengan más información de las diferentes opciones sexuales, lo que da lugar a "actitudes más abiertas y fluidas".
Apertura a la no heterosexualidad
"Esta generación de jóvenes ha crecido en un momento en que el género como una simple identidad binaria y fija ha sido cuestionado mucho más ampliamente; esto es nuevo y da lugar a una visión más amplia del género, la sexualidad y aspectos mucho más amplios de la identidad" señala Hannah Shrimpton, una de las responsables del estudio.
Las cifras apuntan un nivel mucho más alto de apertura a la no heterosexualidad. El informe sugiere que un contexto cada vez más "liberal" en el que las relaciones homosexuales se consideran aceptables ha llevado a los jóvenes a tener una "visión menos binaria de la sexualidad", en la que no hay necesidad de identificarse como exclusivamente gay o heterosexual. Así, tres de cada cinco jóvenes creen que la sexualidad es una escala y que es posible estar en algún lugar en el medio.