Seguro que conoces a alguien que evita llamar para contar algo importante y prefiere hablarlo por WhatsApp. O puede que esa persona seas tú. Si es así, que sepas que esto puede estar afectando a tu felicidad. Según un informe del Centro de Investigaciones Psicológicas (CIS), los españoles estamos cada vez más tristes debido al uso insano que hacemos de nuestros teléfonos móviles y las redes sociales.
Vivimos pegados al teléfono móvil, totalmente condicionados y pendientes de los mensajes que recibimos, de los likes que tenemos en nuestras publicaciones y de las personas que nos siguen o nos dejan de seguir en nuestros perfiles. Esta adicción ha llegado a un extremo en el que muchos de nosotros hemos dejado de necesitar hablar y comunicarnos en persona o por teléfono.
A veces es más facil escribir que hablar. Decir algo comprometido por WhatsApp puede resultar más sencillo y menos embarazoso. Así, poco a poco, toda una generación de jóvenes y niños están dejando atrás la valentía y se están convirtiendo en cobardes con pocas habilidades sociales al amparo de un aparato electrónico.
Toda una generación
Toda esta ola de jóvenes componen la conocida como 'generación mute' o generación muda. Una gran cantidad de niños y adolescentes que ya no dicen ni una sola palabra, no porque no tengan nada que decir, sino porque prefieren escribirla en sus pantallas. Son adictos al télefono móvil y prefieren comunicarse a través de las redes sociales antes que verse cara a cara con la persona a la que tienen algo que decir.
Según el último informe elaborado por la Fundación Telefónica, titulado 'La sociedad en España 2018', hasta el 96% de los jóvenes españoles escogen WhatsApp como la primera opción para comunicarse. Según publica Cribeo, los expertos están empezando a preocuparse.
WhatsApp crece de forma imparable como primera forma de comunicación. Según los datos publicados en el informe, "el uso diario de la mensajería instantánea casi duplica al de llamadas por móvil, y el 60% de la población envía mensajes instantáneos varias veces al día, sobre todo en el caso de los jóvenes de entre 14 y 24 años".
Una adicción preocupante
No solo inquieta que cada vez hablemos menos y chateemos más, sino que además cada vez estamos menos preocupados por la privacidad de nuestros datos en Internet. El 57% de los consumidores españoles se sienten "cómodos" con el empleo de los datos personales en las aplicaciones para que sea más cómodo el servicio que ofrecen.
Hoy en día los jóvenes pasan más de ocho horas al día con sus smartphones. Envían mensajes, actualizan sus perfiles, y publican informaciones privadas. Cada vez son más adictos y están más cerca de tener problemas con el teléfono móvil.
Tú también deberías preocuparte si es lo primero que miras al levantarte, y lo último antes de dormir. Si no eres capaz de dejarlo de lado durante más de unos minutos, si te provoca ansiedad no tener datos o WiFi, y si esperas con insistencia la reacción de tus seguidores a una publicación.