El GBL es también conocido como 'éxtasis líquido', pero no debe confundirse. El GBL es ácido gamma-butirolactona, una variante del GHB, sintetizado en los 60 y utilizado inicialmente como anestésico, aunque fue retirado del mercado farmacéutico debido a su escaso poder analgésico y su elevada capacidad epileptógena.
España es el tercer país, tras Reino Unido y Dinamarca, con mayor prevalencia de consumo de drogas sintéticas, según el Observatorio Europeo de la Droga y las Toxicomanías de la Unión Europea. La frecuencia de emergencias médicas por intoxicaciones y sobredosis se ha ampliado en los últimos años, así como el número de consumidores jóvenes y adolescentes.
Hace unos meses, un grupo de amigos se fue de vacaciones a Tailandia. Como cualquier grupo de jóvenes, salieron de fiesta y uno de ellos decidió probar el GBL. Cuando sus amigos se quisieron dar cuenta, había muerto debido a una parada cardiorrespiratoria ocasionada por una sobredosis de este precursor del GHB.
La forma de uso más habitual de consumir esta droga es disolviéndola en agua o refresco. Pero este caso no es el único registrado. Así, Brian Paddick, un ex alto cargo de la policía británica confesó a Buzzfeed que su pareja había fallecido tras tomar por error una dosis doble mientras se encontraban en una orgía.
Las sensaciones descritas por alguno de sus consumidores son relajación, sensación de bienestar y desinhibición, lo que facilita las relaciones sexuales. Además, también puede influir en la sexualidad puesto que incrementa la capacidad de erección y la sensibilidad al tacto. También tiene la capacidad de retrasar los orgasmos y sus efectos aparecen muy rápido, a los 10-20 minutos del consumo, y duran aproximadamente una hora y media.
El consumo de esta sustancia está muy ligado al 'chemsex', que consiste en realizar prácticas sexuales potenciadas por encontrarse bajo el efecto de las drogas o sustancias químicas. Esto hace referencia a un tipo de prácticas que pueden prolongarse durante mucho tiempo gracias al consumo de estupefacientes.
Cómo funciona
Es un líquido hidrosoluble que se absorbe rápidamente en el tracto gastrointestinal. Los usuarios suelen llevarla en un bote con una pipeta con la que lo administran directamente en la bebida o directamente en la boca. Para evitar 'doblar' o dormir, se toma cada hora y no debe mezclarse con alcohol.
"Esta sustancia es la que más muertes está ocasionando en Londres dentro del colectivo de hombres que tienen sexo con personas de su mismo sexo y LGTBIQ, y cada vez son más frecuentes en países como el nuestro. Hay que interpretar por qué está pasando todo esto. No es simplemente por la mezcla con otras sustancias, esta situación es una problemática más amplia, un fenómeno multifactorial, que incluye patologías duales y otros problemas de salud mental y emocional. No es simplemente una sobredosis, pasa más veces de las que se cree, pero no se registran todas las defunciones relacionadas con esta droga", asegura Jorge Garrido, director de Apoyo Positivo.
Su uso continuado puede conducir a un cuadro de dependencia física, con sus posteriores efectos al dejarlo, asociados al síndrome de abstinencia, caracterizado por temblores, alucinaciones, insomnio o taquicardias.
Aunque no existen estudios que revelen los efectos que tiene a largo plazo, su uso continuado puede producir mareos, náuseas, visión borrosa, diarrea o amnesia entre otros. Combinado con cualquier otro depresor del sistema nervioso central como alcohol o tranquilizantes, se potencian los efectos de ambas sustancias dando lugar a posibles pérdidas de conocimiento.
Según un estudio publicado en Science Direct, la prevalencia de la dependencia al GBL es desconocida, aunque se estima una tendencia en alza en los últimos años. Los pacientes que la sufren tienen entre 25 y 39 años y se calcula que la media de dosis reportadas que ingieren es de uno y seis gramos cada 24 horas. La falta de conocimiento y la desinformación dificultan el tratamiento, por lo que se hace todavía más necesaria la coordinación de los diversos servicios e instituciones para que se pueda garantizar un abordaje adecuado e integral.
Cómo actuar en caso de intoxicación
Sabemos que es difícil mantener la calma en situaciones así, pero es necesario tener sangre fría y atender a la persona lo más rápido posible para evitar ahogamientos, así que te dejamos los pasos básicos de primeros auxilios, aunque, ojalá nunca los tenga que utilizar.
Examina las vías respiratorias, la respiración y el pulso de la persona. Inicia la reanimación cardiopulmonar en caso de ser necesario. Si está inconsciente pero respirando, colócala con cuidado en posición de recuperación, haciéndola rodar sobre su lado izquierdo. Dobla su pierna hacia arriba para que la cadera y la rodilla estén en un ángulo recto, y suavemente gira su cabeza hacia atrás, para mantener las vías respiratorias abiertas.
No olvides vigilar permanentemente los signos vitales de la persona (pulso, ritmo respiratorio, presión arterial si es posible) hasta que la ayuda médica llegue. Además, si es posible, trata de determinar qué droga tomó, qué cantidad y cuándo, pues será una información de vital importancia para los médicos que le atiendan posteriormente.