Ha habido muchas historias de amor, en todas sus vertientes, a lo largo de la historia. Desde John Lennon y Yoko Ono a Marco Antonio y Cleopatra, pasando por Oscar Wilde y Lord Alfred Douglas o Mariano José de Larra y Dolores Armijo. Relaciones y pasiones, no siempre dichosas, pero de las que conocemos idilios gracias a que fueron escritos. Relaciones que no se comparan al amor lucro y leal de los gatos y las cajas.
¿Qué tienen los gatos con las cajas? Y no hablo de un tipo específico de caja, hablo de todas. De las grandes y las pequeñas. De las del supermercado o donde guardas las zapatillas. Todas. Seguramente, si tienes a este animal como mascota, te ha pasado que piensas en un regalo para tu gato, se lo compras con todo tu cariño y al final este prefiere quedarse con la caja en donde venía el regalo. Esto ocurre por varias razones.
1 El escondite perfecto
Los gatos son expertos en el juego del escondite. Les gusta pasar desapercibidos, ser invisibles durante unas horas, desaparecer por casa un tiempo. Son como ninjas y ven en la caja el escondite perfecto para no ser vistos. Además, en su naturaleza, en su instinto salvaje, tienen que encontrar escondites para no ser atacados por sus depredadores.
2 No hay mejor lugar de observación y de salto
En su naturaleza, el gato es depredador, por los que busca espacios donde ellos sí puedan ver a la presa, pero esta no pueda localizarles. Como hemos dicho antes, les gusta ser invisibles (tanto como Malú o Miriam en Operación Triunfo). Como la presa no puede verles, aprovechan cuando están cerca para saltar sobre ella.
3 La curiosidad mató al gato
"La curiosidad mató al gato". Qué verdad. A los gatos les gustan las cajas porque estas despiertan su curiosidad. Para tu mascota, estas cuatro paredes de cartón son un misterio por descubrir y redescubrir. Y no solo las cajas, cualquier novedad en casa va a tener que ser comprobada por él primero.
4 Son irresistibles
El cartón es ideal para rascar y morder, y un espacio perfecto para dejar la huella sin romper tu juguete favorito. A su vez, estiran su cuerpo y músculos y afilan las uñas, con lo que el cartón de la caja es perfecto para hacerlo.
5 Calor, calor, calor
¿Sabías que los gatos domésticos tienen su zona térmica de confort entre los 30ºC y los 36ºC? Entre esas cifras el gato se siente cómodo y, teniendo en cuenta, que es común que la tempertatura del hogar ronde los 22ºC, es normal que busque en la caja el 'calorcito'. ¡Qué listos son! El cartón es un material que retiene muy bien la temperatura caliente y mejor aun si la caja es pequeña y el gato puede convertirse en una bola de pelo acurrucada.
6 Reducen el estrés
En 2014, un estudio realizado por el Departamento de Ciencias Clínicas de Animales de Compañía de la Universidad de Utrecht (Países Bajos) dio a conocer una nueva razón por la cual los gatos eran tan amigos de las cajas: reducen el estrés. Tened en cuenta este dato, pues los gatos son desconfiados y tímidos. Cuando hay visita en casa es mejor que tengan una caja a la vista para sentir seguridad.