Los seres humanos disfrutamos de todo lo que nos produzca placer, sea lo que sea; dormir de forma placentera, comer una comida que nos guste, estar con las personas que queremos, mantener relaciones sexuales plenas, sentirnos apreciados...Hay miles de cosas que nos producen placer; es más, cada uno tendrá sus preferencias. Aunque, tal y como ha explicado Carmé Sánchez, la codirectora del Instituto de Sexología de Barcelona, "comer, dormir y tener sexo son los tres placeres de la vida por antonomasia". Es decir, que los demás son variables, pero esos tres son una constante en la vida de los seres humanos.
Ahora han descubierto una práctica que aúna estos tres placeres: comer, dormir y el sexo. Su nombre es 'gastrosiexta', y según Sánchez, "es una práctica más que necesaria". La codirectora del Instituto de Sexología barcelonés ha concedido una entrevista a Código Nuevo, mediante la cual nos ha dado a conocer todo lo que debemos saber sobre la práctica que ahora todo el mundo querra introducir en su vida. Porque, como ella misma explica, cuando juntas dormir, comer y follar "sucede una especie de fórmula o conjunción que es maravillosa".
Estamos hablando, realmente, de tres placeres que son mucho más que placeres; por ejemplo, comer y dormir son necesidades básicas sin las cuales una persona no podría mantenerse con vida durante mucho tiempo. Héctor Galván, el director del Instituto Madrid de Psicología, ha explicado que "el sistema límbico se encarga de que realicemos acciones como comer o mantener relaciones sexuales. Cuando las realizamos, nuestro cerebro segrega neurotransmisores que provocan sensación de placer". Estos neurotransmisores son los que nos hacen querer repetir estas acciones, porque nuestro cuerpo las asocia con algo positivo.
Las obligaciones nos alejan del placer
Cuando los seres humanos nos sentimos tranquilos, no tenemos preocupaciones porque nuestras necesidades básicas están todas cubiertas, nos es mucho más fácil buscar el placer y, tras este, sentirnos completos, felices y aliviados. No obstante, cuando las preocupaciones y las obligaciones nos avasallan, y no tenemos espacio para el placer, es más probable que nuestro humor decaiga; hay casos en los que se puede llegar a entrar en una depresión debido a la espiral de estrés y agotamiento. ¡Porque el placer también es necesario!
La 'gastrosiexta' sería, en este sentido, la actividad perfecta para superar todo tipo de estrés, puesto que une en una sola actividad los tres placeres más relevantes en la vida humana. No obstante, debe hacerse de forma adecuada para conseguir que realmente haya placer; no vale con comer cualquier cosa, o de cualquier manera. Héctor Galván explica que hay que comer "degustando aquello que nos apetece, y e buena compañía. De esta manera, algo tan cotidiano como almorzar o cenar resulta una actividad muy placentera que nos haría liberar endorfinas". A esto debemos sumarle la conveniente siesta; ese pequeño descanso ayuda a reducir el estrés, a rendir mejor y, sobre todo, a estar mucho más resolutivos el resto del día. Con una media hora, ¡hay siesta suficiente!
Por último, el sexo. Se cree que solo puede realizarse de noche, pero según Carmé Sánchez "en la época del verano, tener sexo después de la siesta, cuando el cuerpo ya está descansado y tranquilo, es un momento ideal para tener relaciones sexuales porque no tenemos ese cansancio nocturno de todo el día".
Así que ya sabéis: ante el estrés, ante la rutina y ante el agotamiento, la mejor solución es la 'gastrosiexta'. ¡Y a disfrutar!