La Hyalomma, más conocida como "garrapata gigante" es una especie de este tipo de insectos que duplica en tamaño al resto de garrapatas comunes. Pero si por algo es peculiar, es por ser portadora del virus que provoca la fiebre hemorrágica de Crimea- Congo.
Ahora, este tipo de garrapatas se han expandido por Europa. En 2018 se encontró únicamente una Hyalomma en Reino Unido, y en 2019 se han hallado dos especímenes en Países Bajos. Sin embargo, estos casos y la constancia de su presencia en Alemania, Hungría y Austria han sido suficiente para desatar la preocupación colectiva.
La existencia de esta especie en España es ahora una realidad, ya que tan solo la cornisa cantábrica se encuentra libre de garrapatas Hyalomma. Así lo demuestra un estudio del Ministerio de Sanidad, que ha detectado la presencia de garrapatas infectadas con el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en animales silvestres de cuatro comunidades: Extremadura, Madrid, Castilla La Mancha y Castilla y León.
El estudio hace hincapié en la diferenciación entre las Hyalomma y otros tipos de garrapatas comunes: "No tienen nada que ver con otras, como las que encontramos en nuestros perros, porque las Hyaloma Lusitanicum nos buscan activamente. Nos detectan, huelen y nos ven y nos buscan", avisan.
El riesgo de contraer la enfermedad es muy bajo
Sin embargo, la situación no preocupa en gran medida a las autoridades que advierten de que el riesgo que supone para los humanos es "muy bajo". Pero, ¿Cómo hay que actuar en caso de picadura de garrapata? Los expertos son claros: Hay que extraer el insecto lo antes posible mediante unas pinzas, sujetándola firmemente lo más cerca posibe de la piel y tirar de ella suavemente hacia arriba. Después, es conveniente limpiar la herida de forma exhaustiva con agua y jabón.
La prevención es fundamental en caso de desplazarse a zonas rurales o de campo. Pero, en caso de que una garrapata infectada se adhiera al cuerpo, es importante saber que necesita al menos 48 horas para transmitir el virus, por lo que si se detecta a tiempo, no tiene por qué suponer un contagio definitivo. Eso sí, después de una excursión al campo será conveniente acudir a una revisión como medida preventiva.
La fiebre de Crimea-Congo cuenta con una letalidad de entre el 10 y el 40 por ciento y sus síntomas más significativos comprenden desde fiebres altas, cefaleas, diarreas, naúseas o vómitos hasta hemorragias en el aparato digestivo, útero, tracto urinario o respiratorio.
Ahora, el Ministerio de Sanidad trabaja en la actualización del plan de vigilancia que ya se elaboró en 2017, y se dará a conocer durante la semana del 12 al 18 de agosto. En él se establecerán las medidas de salud públicas convenientes, así como cuándo ha de declararse la alerta por la presencia de garrapatas Hyalomma.