No creen en las autonomías pero han alcanzado un acuerdo para formar parte del Gobierno de una. No creen en la subvenciones de los partidos pero ponen la mano para recibir la suya. Así es VOX, cuyo acuerdo con el PP ha permitido que la extrema derecha forme parte de un Gobierno autonómico, el de Castilla y León, por primera vez en nuestra historia democrática reciente.
El líder de VOX y Castilla y León, Juan García-Gallardo, ya ha tomado posesión como nuevo vicepresidente de la Junta. Y lo hizo poco después de que el Boletín Oficial de Castilla y León anunciase que no ostentará ninguna cartera y que apenas tendrá funciones, limitándose únicamente a sustituciones, representación y coordinación.
Tal y como se desprende del BOCYL, las funciones de García-Gallardo serán representar a la comunidad en sustitución del presidente, Alfonso Fernández Mañueco, sustituirle en el Comité de las Regiones si este no puede acudir, representar al gobierno en la Fundación Castilla y León, coordinar las relaciones de la Junta con el Consejo Consultivo, el Procurador del Común y el Defensor del Pueblo.
Además, también pasa a ser el responsable de coordinación de la atención a víctimas del terrorismo y sus asociaciones, tendrá las facultades de la Junta en relación a los Colegios Profesionales, Fundaciones y Asociaciones, aparte de coordinar y realizar un seguimiento de las cargas y trabas administrativas.
Escasas funciones que contrastan con las que tenía el anterior vicepresidente, Francisco Igea, de Ciudadanos, que también ostentó la portavocía y la Consejería de Transparencia y Acción Exterior. Sobre su trabajo se burló García-Gallardo asegurando sin ningún sentido que "se dedicó básicamente a repartir subvenciones a ayudas que sostienen la inmigración irregular".
Sin cansarse demasiado en el ejercicio de sus (limitadas) funciones, el dirigente ultra se embolsará un sueldo base anual en 14 pagas de 79.571 euros. A esto hay que sumarle su desempeño como procurador por la asistencia a las sesiones plenarias, algo que no cobran los consejeros que no son procuradores. De esta forma, en un año corriente con dos periodos de sesiones completos como fue 2021, el antiguo vicepresidente, Francisco Igea, y el ya investido de nuevo presidente, Alfonso Fernández Mañueco, recibieron por este desempeño 7.040 euros.
"No he llegado a la política a ganar dinero, sino a perderlo"
Juan García-Gallardo, conocido por sus polémicas homófobas y por ver con buenos ojos el golpe de Estado fascista que provocó la Guerra Civil en España y la posterior dictadura, tras tomar el cargo se mostró orgulloso y con ganas de comenzar "una nueva andadura" para la comunidad "a favor de las familias, el campo, la industria, los trabajadores y los autónomos". Además, insistió en que "no ha llegado a la política para ganar dinero, sino a perderlo".