Por primera vez en la historia de la democracia española, los ciudadanos volvieron a las urnas para repetir los comicios del 20 de diciembre, que acabaron sin que ningún grupo político consiguiese la mayoría estable para formar gobierno. Seis meses después, y con pocos cambios en las formaciones -a destacar la coalición entre IU y Podemos- los resultados han arrojado un escenario bien distinto pero a la vez igual: unos suben, otros bajan, pero no sólo ningún partido suma para gobernar en solitario, tampoco lo hacen la suma de PP y Ciudadanos, ni PSOE y Ciudadanos, ni PSOE y Unidos Podemos. A continuación, nuestros 5 ganadores y 5 perdedores de la reválida electoral.
Ganadores
1 Mariano Rajoy
Contra todos los pronósticos escritos, Mariano Rajoy ha sido el gran triunfador de la repetición de la cita electoral del 26 de junio. La estrategia mariana de agachar la cabeza y esperar a que el temporal escampe sin hacer nada le ha vuelto a funcionar en su carrera política. Con 14 escaños más que en las anteriores elecciones, el Partido Popular sigue lejos de la mayoría absoluta pero Rajoy ya tiene una excusa para una coalición encabezada por su partido. El apoyo de Ciudadanos todavía no será suficiente, pero sí podría valer junto a la abstención de algunos partidos minoritarios, aunque Rajoy tendrá -como hizo Aznar en el 96- que hablar con los nacionalistas. Ahora Rajoy tendrá que hacer algo a lo que no está acostumbrado porque no lo ha hecho nunca: negociar, ceder y buscar apoyos en base a concesiones democráticas. No obstante, sorprende cómo muchos españoles han vuelto a respaldar a Rajoy pese a los incontables casos de corrupción que han salpicado al partido en los últimos meses. Algo que debiera hacer reflexionar (muy seriamente) al resto de partidos de la oposición que no han podido capitalizar los desastres del PP en votos.
2 Pedro Sánchez
Su pacto postelectoral fue motivo de mofa por buena parte de los votantes de Podemos y el famoso "sorpasso" no sólo parecía seguro, sino que la noche iba a ser más un "por cuánto". Al final, nada de eso. Sí, el PSOE firma su peor dato en escaños de la historia pero Pedro Sánchez ha logrado salvar todas las previsiones apocalípticas sobre su partido. El PSOE sigue siendo la referencia de la izquierda tanto en votos como en escaños, y -aunque menos legitimizado- Sánchez todavía podría intentar una coalición para gobernar, aunque lo tiene más difícil si cabe que hace unos meses. La otra buena noticia para Sánchez es que su victoria no sólo ha dependido de Andalucía, donde el PP ha superado tanto en votos como en escaños al PSOE.
3 Alberto Garzón
La unión de Izquierda Unida y Podemos ha sido un fracaso absoluto tanto en votos como en escaños, pero ha sido una derrota muy dulce para Alberto Garzón. En las pasadas elecciones, Izquierda Unida apenas logró 2 diputados, cifra que se multiplica ahora gracias a su confluencia con Podemos. Izquierda Unida ya no tenía grupo propio, y ahora incluida dentro de Podemos tiene más peso en el Congreso y recibirá más dinero por sus diputados que en las pasadas elecciones... a costa de todo lo que pierde Podemos (4 diputados para IU y 2 para Equo).
4 Íñigo Errejón
Esta repetición electoral era también la lucha de dos bandos dentro de Podemos. El de Pablo Iglesias, que apostaba por repetir las elecciones y unirse con Izquierda Unida, y el de Íñigo Errejón, cuya opción era apoyar la investidura de Sánchez, no repetir la cita electoral y no aliarse con Izquierda Unida. Iglesias ganó la batalla con el despido fulminante de Sergio Pascual, mano derecha de Errejón, y forzando la segunda cita electoral. Aunque la guerra la ha ganado Errejón. Todas las tesis que defendía el politólogo de Podemos se han cumplido, y ni la alianza con IU ha sido beneficiosa para el partido morado como tampoco lo ha sido la repetición electoral. Si finalmente Rajoy es presidente, los votantes de Podemos podrán además -con razón- criticar al partido por haber impedido el cambio y servido en bandeja un segundo Gobierno de Rajoy. Es de suponer que, como pasó tras la anterior cita electoral, se reaviven las tensiones entre Iglesias y Errejón, aunque ahora es este último el que tiene todas las de ganar.
5 Ada Colau
Si Podemos ha recibido un correctivo en buena parte del país, Catalunya se mantiene como el gran bastión de la formación morada. Sí, Pablo Iglesias apoyó (cada vez con más tibiedad) el derecho al referendum catalán, pero Ada Colau ha demostrado convertirse en toda una fuerza del partido en Catalunya, especialmente querida en la provincia de Barcelona, donde es alcaldesa de su capital. A diferencia de Madrid, donde Manuela Carmena no se ha mojado en la campaña, Colau ha participado en la catalana y logrado mantener los resultados que logró el 20 de diciembre.
Perdedores
1 Pablo Iglesias
Todas las encuestas auguraban una excepcional noche para Pablo Iglesias. El "sorpasso" y la unión de Izquierda Unida eran motivo más que suficiente para Iglesias para poder justificar a posteriori la repetición de las elecciones. El bloque de fuerzas en la izquierda iba a cambiar y su partido iba, en teoría, pasar de ser bisagra a buscar bisagras para gobernar. El resultado ha sido un jarro de agua fría para Iglesias, que ha visto que todas sus teorías frente a las de Errejón estaban equivocadas. Iglesias no sólo tiene que plantearse ahora cómo negocia sus apoyos o abstención a un Gobierno del cambio (las líneas rojas que ponía y anunciaba están ya prácticamente borradas), también que analizar de manera interna la alianza con Izquierda Unida. Además, su liderazgo puede estar contestado dentro del partido tras la derrota, sobre todo si es Mariano Rajoy el próximo presidente del Gobierno.
2 Albert Rivera
Albert Rivera es el otro gran perdedor de esta repetición electoral. Los votantes no sólo han castigado a Ciudadanos por su pacto postelectoral con el PSOE, muchos de su votantes han apostado por el "voto útil" y han regresado al PP. La buena noticia para Rivera es que, aún bajando 8 escaños, sus diputados son codiciados tanto por el PP como por el PSOE para formar un Gobierno. Pero tras una caída tan grande, Rivera lo tiene muy difícil para imponer sus líneas rojas en las negociaciones. Una de ellas, las que obligaba al PP a prescindir de Rajoy para negociar, parece casi imposible de cumplir tras la aplastante victoria del líder del PP.
3 Susana Díaz
Susana Díaz esperaba agazapada que se cumpliesen los resultados de las encuestas para saltarle al cuello a Pedro Sánchez y reclamar el liderazgo del partido. Y no ha sido así. No sólo Iglesias ha aguantado el tipo: el PSOE ha logrado un resultado excepcionalmente malo en Andalucía. Con respecto a las elecciones del 20D, el PSOE ha perdido 2 escaños en Andalucía y, lo que no se había visto nunca: ha perdido por 100.000 votos con respecto al PP en Andalucía, que es ahora la primera fuerza también en el sur de España. Díaz no sólo no le va a disputar el liderazgo a Iglesias, ahora tiene que preocuparse también del fuego que se le acaba de abrir en casa.
4 Manuela Carmena
A diferencia de Ada Colau, la alcaldesa de Madrid no ha querido participar en la campaña electoral ni mostrar su apoyo público a Podemos. En la capital, la suma de Unidos Podemos ha pasado del 26,26% de votos en diciembre al 21,20% ahora en junio: un correctivo de más de 5 puntos que explica en buena parte la caída de Unidos Podemos a nivel nacional. Y que se suma a la bajada que ya existía con respecto a las municipales (teniendo en cuenta el resultado de Ahora Madrid). El control de la deuda de la capital no parece ser suficiente para Podemos en Madrid que no termina de perder votos, tanto a favor del PP como del PSOE.
5 Cristina Cifuentes
Es la gran victoriosa de la noche (en Madrid el PP pasa del 33% al 38%), pero a la vez la gran derrotada. Cifuentes era una de las favoritas para suceder a Rajoy en el PP, que ya contaba también con la experiencia de pactar con Ciudadanos, además de un ideario más moderado que el de Rajoy. Sin embargo, las aspiraciones de Cifuentes tendrán que esperar. Un resultado menos contundente de Rajoy le habría permitido dar un paso adelante en el liderazgo del PP pero, con los datos de la reválida de Rajoy, Cifuentes se convierte en otra víctima silenciosa de Rajoy como ya lo fue Esperanza Aguirre.