Los cibercafés en China son uno de los lugares del país en donde las personas pasan más horas. Tantas que a veces resulta hasta peligroso. Esto se debe a que el Gobierno Comunista de Xi Jinping tiene establecida una restricción que sólo permite conectarse a Internet a un porcentaje muy pequeño de los más de 1.000 millones de habitantes que vivien en el país asiático.
Los locales que tienen acceso a la red son unos 114.000 y cuentan con más de 14 millones de ordenadores, aunque hay que sumar las tiendas que también cuentan con internet de manera ilegal. La panacea para los fanáticos de los videojuegos. Y allí no son pocos, de hecho el mercado chino de los videojuegos es el más grande del mundo. Mientras que crecen sin parar los juegos para móviles, que también están restringidos, sólo pueden jugar a los que se han creado en China, ya que los fabricados en otros países no están disponibles para descargar.
Por eso no sorprende que de forma habitual nos encontremos en prensa titulares como 'Una joven china dada por muerta pasó 10 años en cibercafés' o 'Un joven chino muere después de pasar tres días enganchado a un juego online'.
Mejor suerte ha corrido otro joven chino al que el pasado 28 de enero los paramédicos tuvieron que trasladarle en camilla al hospital, tras haber pasado más de 20 horas jugando en un cibercafé. Decimos suerte porque no ha fallecido, pero los medios chinos aseguran que el joven perdió la movilidad en la parte inferior de su cuerpo.
Los hechos se produjeron en la ciudad de Jiaxing en la provincia china de Zhejiang. Según cuentan las personas que se encontraban en el cibercafé, el chico intentó levantarse para ir al servicio y no podía hacerlo porque no le respondían las piernas. También cuentan que el 'gamer' llegó al sitio un sábado y estuvo jugando a videojuegos durante veinte horas seguidas sin levantarse una sola vez. Hasta que quiso estirar las piernas y no pudo.
Recordemos que los denominados 'gamers' no sólo no se levantan o no duermen durante días, sino que llegan a no comer. De momento sigue sin conocerse cuál es el estado de salud del afectado.
