Dicen que la manera en la que nos alimentamos es fundamental para cuidar la línea y mejorar (según se considera socialmente) nuestra imagen corporal. Pero de ahí a que lleguemos a la conclusión de que comiendo unas galletas nos van a crecer los senos... hay más de un paso.
Sin embargo, parece que este tipo de dulces están provocando todo un terremoto en Japón.. y están surtiendo efecto. Es decir, hay gente que se está poniendo como la mismísima Pamela Anderson a base de convertirse en el monstruo de las galletas. Porque, seamos sinceros: entre pasar por el quirófano y comernos unas cuantas galletas, parece que tampoco hay mucho debate sobre lo que preferimos.
En el caso de que queráis cumplir con todos los estereotipos machistas que nos impone la sociedad (nótese la objetividad del artículo), podéis estar de suerte: ¡Llegan las F-Cup Cookies!
El nombre tiene una clara referencia: la F es la talla de sujetador más grande y la que nos prometen estos dulces tan curiosos. Según el propio envoltorio, los pechos aumentan de manera progresiva si se consumen dos veces al día, a razón de una por la noche y otra por la mañana.
Puede parecer que todo este invento es, como diría la calle, todo un 'engañabobos', pero lo cierto es que ha triunfado: en Japón es prácticamente imposible conseguir hacerse con una de ellas en el supermercado.
El secreto de su éxito radica en un ingrediente desconocido por el gran público: la Pueraria Mirifica. Una planta muy común en Tailandia que cuenta también con potentes efectos medicinales.
El motivo por el que crece el pecho, en este caso, se debe a que el extracto de Pueraria Mirifica permite que el cuerpo desarrolle y segrege una mayor cantidad de hormonas femeninas, especialmente importantes para el desarrollo de los senos. Sin embargo, las propiedades son mucho más amplias e importantes: por ejemplo, para evitar los desajustes hormonales o aumentar el apetito sexual que, en ocasiones, puede provocar problemas en muchas mujeres.
Cada caja de F-Cup Cookie cuenta con 30 galletas y se han diseñado con sabor a soja o praliné de chocolate. Todo un invento que nos ha dejado impresionados pero que, al menos por ahora, solo se venderá en Japón.