El exministro de Justicia, Alberto Ruíz Gallardón, ha sembrado la polémica tras participar en el entierro del exministro franquista, José Utrera Molina, mientras los presentes cantaban el 'Cara al Sol', himno de Falange Española, y levantaban el brazo realizando el saludo hitleriano.
Gallardón había sostenido el féretro del político fallecido a la salida de la iglesia de San Miguel de Nerja (Málaga), hasta que el grupo concentrado fuera terminó de cantar y gritar "Viva España".
Utrera Molina es suegro de Alberto Ruíz Gallardón. El exministro de Justicia está casado con su hija, María del Mar, y la relación entre ambos había sido más que excelente. La prueba de ello quedó patente en 2008, cuando Molina afirmó que Gallardón era todo un "político de raza".
Molina había mantenido una exitosa carrera política vinculado a la dictadura de Francisco Franco. Ingresó en las organizaciones juveniles falangistas en marzo de 1937, pero posterioremente ascendió como jefe de Falange. En julio de 1962 ascendió a gobernador civil de Sevilla, cargo que ocupó durante siete años hasta que en 1969 fue nombrado subsecretario de Trabajo y en junio de 1973, ministro de la Vivienda.
Un año después, en 1974, ascendería hasta los cargos de Secretario General del Movimiento y vicepresidente del Gobierno. Tras la muerte de Franco, encabezó en junio de 1977 la lista de candidatos de Alianza Popular al Senado por Málaga, a pesar de no conseguir ningún escaño.
Durante su mandato como vicepresidente, fue polémica la sentencia de muerte que firmó en contra de Salvador Puig Antich que, en 1974, sería el último preso ejecutado en España mediante la técnica del garrote vil. Este hecho llevó a que en 2014 la Justicia argentina le imputase un delito de asesinato y emitiese una orden de extradición.
La jueza María Servini le imputó, en concreto, un delito de asesinato con el agravante de premeditación y ejecución entre varias personas, lo que podría haber supuesto una cadena perpetua en caso de haber sido declarado culpable.
Por todo ello, la Diputación de Sevilla pidió en febrero de 2016 que se le retirara la Medalla de Oro de la provincia concedida en 1969, aunque la medida no contó con la aprobación del Partido Popular, que terminó absteniéndose. El exministro llegó a acudir a la Justicia en mayo de ese mismo año y en enero de 2017 para frenar ese proceso mediante un recurso contencioso administrativo.
José Utrera Molina no cambió nunca sus ideales. En mayo de 1989 la editorial Planeta publicó sus memorias, bajo el título 'Sin cambiar de camisa', a lo que le siguió una nueva edición aumentada y revisada en 2008 llamada 'Sin cambiar de bandera'. Durante la presentación de dicho libro no dudó en elogiar a su yerno, Alberto Ruiz Gallardón, que entonces ocupaba la alcaldía de Madrid, y de quien dijo que era "un político de raza".
En 2009 escribió un alegato en contra de la decisión del ayuntamiento de Madrid de retirar todos los honores al dictador Francisco Franco. Molina escribió un artículo en ABC donde, tras criticar la decisión, escribió: "Yo declaro aquí, en este artículo, mi lealtad a Francisco Franco". Un año después, en 2010, aprovechó para criticar en el mismo diario la Ley de Memoria Histórica y la retirada de monumentos franquistas de las calles.
Gallardón dedica unas emotivas palabras al ejecutor de Salvador Puig Antich
El ex ministro ha aprovechado también para redactar una necrológica a doble página en el diario ABC en la que se ha dedicado a destacar las virtudes del exministro franquista.
"Me hubiera gustado escribir estas líneas contando únicamente las excepcionales cualidades humanas de Pepe Utrera, un hombre machadianamente bueno y cuyo desprendimientos y caballerosidad no ha podido desmentir nadie que le haya conocido", han sido las primeras palabras de su alegato.
El texto, continúa: "Su rica vida intelectual y familiar, de la que he tenido la fortuna de ser testigo y partícipe, pero también su propio sentido del saber estar, le pusieron a salvo de esos fantasmas [...] En su caso el apego a unos principios no se transformó jamás en rencor hacia el adversario. 'Nunca viví estrangulado por la intolerancia', confesaba (Utrera Molina)". El exministro franquista, recordemos, firmó la última sentencia de muerte a garrote vil de la democracia.
El hijo del exministro también ha dedicado unas palabras: "Te has marchado en primavera. No podía ser de otra manera. Te has marchado como soñaste: cara al sol, mirando al mar y sin cambiar de bandera". En referencia a la ley de Memoria Histórica, también ha dedicado otro mensaje: "Podrán quitar tu nombre de las calles, pero jamás la gratitud de tantas miles de familias a las que procuraste una vivienda digna, escuelas para sus hijos y tantas y tantas cosas que no cabrían en un libro".