Feijóo y el Partido Popular gallego han sido señalados por discriminar el castellano. Así lo señala Galicia Bilingüe, una organización que se define por la libre elección de lengua vehicular en la enseñanza, el bilingüismo en la Administración pública, que no se prime el conocimiento de una determinada lengua y poner fin al adoctrinamiento "nacionalista" en la enseñanza. En este caso, mediante un comunicado, destacan la prohibición de cursar en español ciertas asignaturas en colegios, institutos y universidad.
La asociación asegura que el PP ha impuesto una serie de limitaciones y restricciones del uso del español en órganos administrativos peores que en Cataluña. También se quejan de que "la presencia del español en las dependencias, comunicaciones, información y actividades de los ayuntamientos de las siete ciudades gallegas podría calificarse de anecdótica", según Galicia Bilingüe.
Promesas incumplidas
La creación de Galicia Bilingüe (GB) fue debida al "descontento de familias y profesores" por el decreto aprobado entre PSOE-BNG que "exiliaba" al "español en la práctica totalidad de la enseñanza". Sin embargo, la llegada de Alberto Núñez Feijóo a la presidencia de la Xunta, no ha supuesto ninguna mejor para el bilingüismo en Galicia, aseguran. Feijóo prometió durante la campaña electoral "aplicar sus propuestas de libertad de elección de lengua", pero, en realidad, todas las denuncias de la asociación las "ha silenciado sistemáticamente" el propio gobierno.
El comunicado deja caer que Feijóo, que ganó las elecciones por un estrecho margen, tuvo sobre todo éxito y apoyo "en las zonas donde la labor de GB había sido más productiva" cuando meses antes "intentó capitalizar las acciones de Galicia Bilingüe". Sin embargo, las promesas del presidente de la Xunta no han sido cumplidas. De hecho, se ha sometido más presión y silencio sobre la asociación.
"A lo largo de estos años GB ha tenido que hacer frente a una feroz oposición por parte de tres sectores: el nacionalismo más fanatizado, el lobby cultural, sobre todo del sector editorial y de entidades nacionalistas y, tras la llegada de Feijóo a la Xunta, también del gobierno gallego, que ha silenciado sistemáticamente las denuncias de GB, que ha utilizado su poder institucional para acallar la labor de la asociación, y que ha ejercido una presión inaudita sobre su presidenta, Gloria Lago", sentenciaban en su comunicado.
Un nuevo aliado
A Galicia Bilingüe le ha surgido un nuevo socio en esta guerra "del respeto a la cooficialidad del gallego y castellano en Galicia". Se trata de Hablamos Español, una asociación de ámbito nacional que comparte preceptos. "La solución al problema lingüístico ha de llegar con la aprobación de una ley que regule el uso de las lenguas oficiales de España de forma homogénea para toda la nación", explican en el comunicado.
Hablamos Español, también presidida por Gloria Lago, unirá los recursos con Galicia Bilingüe, donde los "casos pendientes y los procesos judiciales serán asumidos por Hablamos Español, que también protegerá la marca, Galicia Bilingüe, para que no pueda ser utilizada con fines espurios".
