La Gala 2 de 'OT 2018' será recordada por sus imperfecciones. No es nada nuevo que el show de TVE, como gran producción que es, tenga de vez en cuando fallos técnicos casi siempre subsanables, pero hay días, como todo en la vida, en la que nada sale.
La tercera entrega del talent venía de la mano de una semana en la que, luego de dos galas de mucho éxito, algo se intuía de que la calidad musical no iba a ser la de otras ocasiones. Unos pases de micros algo flojos, algunas canciones complicadas para los concursantes, u otras que directamente a más de uno parecía no gustarles abocaba a una gala que iba a dejar muchas dudas. Desgraciadamente, lo que se preveía como un show un poco apagado de los triunfitos se contagió a aspectos técnicos y errores de jurado que redondearon una noche complicada.
Todo esto, unido a la agresiva apuesta de Mediaset mandando dos capítulos de estreno de 'The Good Doctor' dejaba a la gala de 'OT 2018' casi un punto de share por debajo de la de la semana pasada, registrando un decente 15,8% de share con 1,9 millones de espectadores al otro lado de la pantalla. La serie de Telecinco, lideraba la noche con un 21,3% de share y 3,3 millones de espectadores en sus segundo capítulo de estreno.
Pero, ¿cuáles fueron los errores para catalogar la noche de desastrosa? Los repasamos, uno a uno.
1 'OT' merece un sonido impecable
Los problemas de sonido en productos musicales para Televisión Española son algo que parece a la orden del día. En la actualidad, donde la pública vuelve a sumarse al carro de la música en directo con la llegada de 'La Hora Musa' a La 2, o la apuesta decidida por 'Operación Triunf'o, tener tres horas de gala con un sonido donde las voces de los artistas son inapreciables no es de recibo.
Cortes en entrevistas, voces demasiado bajas y saturaciones inesperadas fueron el resultado de una gala que hasta el propio Tinet Rubira reconocía en redes el error, achacándolo a repetidores de señal defectuosos y a una serie de problemas que variaban según la zona geográfica en la que estuviera el espectador.
Sin saber a ciencia cierta si a algún concursante le complicó el número a causa de los problemas, estos fallos de sonido son el pan de cada día del formato, quedando aún en el recuerdo el perdernos el número de David Bisbal en la final del año pasado por no funcionar una mesa de sonido, o las innumerables veces en las cuales los micrófonos de solapa desaparecen en plena gala.
En el año donde lo visual ha dado un salto de gigante dejando un plató a la altura de grandes eventos musicales (el show de Lola Índigo en la gala lo dice todo), el audio sigue sin estar a la altura del talent.
2 Toque de atención al jurado
Tampoco fue la noche del jurado, y es comprensible. Ante la baja de Ana Torroja, 'OT 2018' planteaba un jurado de urgencia con la llegada de Rosana en el lugar de la ex de Mecano, y con la directora artística de Amapola Entertainment, Julia Gómez-Cora, volviendo como jurado rotatorio al talent.
Si bien Gómez-Cora ya había aparecido en dos ocasiones en 'OT 2017', y Rosana es una habitual de formatos de este estilo en la gran pantalla, no fue la mejor noche para ninguna de ellas. Dubitativas en los veredictos, llégabamos a oír como Rosana "invitaba a abandonar la academia" a Dave tras declarar que no entendía de cuestiones técnicas o como Gómez-Cora nominaba a Joan Garrido dejando la polémica de la noche.
Y es que ante el show de baile del catalán junto a Marilia, Gómez-Cora le achacaba no haberse creído del todo el papel que tenía que interpretar. Ante esto, la directora escénica no se le ocurría otra cosa que compararla con Mimi Doblas, que había actuado antes, indicando que "ella tampoco es bailarina pero se lo cree".
Nada más decir esto, las redes ardían sobre el comentario del jurado, llegando incluso la propia Mimi Doblas a responderle en Twitter minutos después de su valoración. Mimi, que fuera concursante de 'Fama A Bailar', además de su trayectoria actual, no dudaba en poner las cosas en sus sitio ante un comentario tan irrespetuoso: "Señora, si no fuera bailarina no podría hacer lo que acabo de hacer".
3 Revisar la duración de las galas
Que un programa familiar en una cadena pública acabe a la 1:30 de la madrugada nunca terminará de ser comprensible. Ayer, con la Gala 2 de 'OT 2018', ocurrió lo mismo.
Primando en el formato infinidad de vídeos de la academia para intentar conectar al público con el día a día y la cara más humana de los triunfitos, entre clip y clip (muchos de ellos intuimos que puestos para intentar solventar los fallos de sonido), la gala se eternizó hasta el punto de parecer que los veredictos y nominaciones del jurado se hicieron a marchas forzadas.
Si bien conocer a los chicos y su desarrollo semanal es más que necesario, ahorrarse alguna broma de la academia o como comen un día en pos de acabar no tan pasada la medianoche debería ser el reto de un formato que reúne delante de la pantalla a familias enteras.
4 Control del público
Una Gala de 'OT 2018' es un concierto más. Más aún con el gran escenario y el gran show que se monta. Además, es indudable que el calor del público espolea en muchas ocasiones a los concursantes para convertir una actuación correcta en algo memorable.
Sin embargo ayer, parece que la cosa se pasó de castaño oscuro. Con sucesiones de gritos en los momentos de las nominaciones o la selección de favorito, el propio Roberto Leal tuvo que avisar al público en más de una ocasión, alegando que ante tanto grito no se enteraban de nada en plató.
Leal, que de nuevo demostró tablas y cintura para manejar a las mil maravillas una gala más que complicada, explicaba en redes con posterioridad el problema con el público.
Os explico algo ???? Seguramente muchos desde casa anoche no entendisteis por qué me dirigí al público varias veces para pedirles silencio. Está claro que al plató se viene a disfrutar y a pasarlo en grande, es parte del show y sin ellos, esto no tendría sentido. Pero hay veces...
— Roberto Leal (@RobertoLealG) 4 de octubre de 2018
5 'OT' tiene que ser un gran show
Para cerrar, también habrá que hablar de las actuaciones. A sabiendas de que un talent show como 'Operación Triunfo' es un recorrido largo de tres meses, esta camada de 2018 nos tenía mal acostumbrados con las Galas 0 y 1.
Sin haber apenas un borrón en las dos primeras entregas, la tercera sí nos dejó un sabor agridulce casi en todas las actuaciones. Salvándose la entrega y emoción de Julia y Carlos Right, y el empoderamiento desmedido de Marta y la favorita Natalia, el resto de pases o se quedaron cortos o cumplieron sin más.
En una gala donde algunos o tuvieron retos que no le venían ni por asomo a su estilo, o que por el contrario se les hacía tan cercanos que terminaron relajándose, Dave y África se convirtieron en los nominados de una gala en la que pudo haber otros muchos pasando por ese trance.
De esta forma, Gestmusic y TVE deben tener para la semana que viene el reto de retomarle el pulso a un producto que si bien ha pasado por una mala semana, no debemos olvidar que está en sus primeros pasos, y que tiene mimbres para volver a ser un éxito rotundo. La pasarela aún está recién estrenada.
