Emmanuel Macron, presidente de la República Francesa, ha designado Gabriel Attal como nuevo primer ministro tras la dimisión de Élisabeth Borne como jefa del Ejecutivo. A sus 34 años, se convierte en el primer ministro más joven de la historia de Francia y el primero abiertamente homosexual.
Attal, hasta ahora ministro de Educación, es uno de los políticos más populares del país y uno de los más fieles colaboradores del presidente. Tendrá la labor de relanzar su acción tras la adopción en el último año y medio de medidas impopulares como la reforma de las pensiones y la ley de inmigración.
"Sé que puedo contar con su energía y su compromiso para implementar el proyecto de rearme y regeneración que anuncié. Fiel al espíritu de 2017: superación y audacia. Al servicio de la Nación y de los franceses", ha publicado Macron a través de X (Twitter) poco después de hacer público el nombramiento.
Cher @GabrielAttal, je sais pouvoir compter sur votre énergie et votre engagement pour mettre en œuvre le projet de réarmement et de régénération que j'ai annoncé. Dans la fidélité à l'esprit de 2017 : dépassement et audace. Au service de la Nation et des Français.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) January 9, 2024
Macron intenta revitalizar su mandato, que ya arrancó maltrecho al perder la mayoría parlamentaria. Le quedan casi cuatro años al frente del país, ya que su segundo período en el Elíseo se extenderá hasta mayo de 2027. Las encuestas, además, no juegan en su favor.
De cara a las elecciones europeas del próximo mes de junio, las encuestas muestran a la ultraderecha de Marine Le Pen en cabeza frente al bloque macronista. Una tendencia que el nombramiento de Attal busca revertir. Todo ello, además, en un año clave para el país con la celebración de los Juegos Olímpicos.
El controvertido mandato de Borne
Élisabeth Borne, de 62 años y segunda mujer en dirigir el gobierno de Francia, se marcha tras dos años marcados por la polémica habiendo aprobado las dos grandes reformas de este segundo mandato de Macron. La impopular reforma de las pensiones, que salió adelante tras meses de violentas protestas, dejaron tocada a la primera ministra.
Su salida se ha visto precipitada por la ley de inmigración, que ha abierto una brecha incluso dentro del macronismo pues algunos sectores la consideraban demasiado dura. De hecho, salió adelante con el apoyo del partido de extrema derecha de Le Pen, Rassemblement National (RN).
Madame la Première ministre, chère @Elisabeth_Borne, votre travail au service de notre Nation a été chaque jour exemplaire. Vous avez mis en œuvre notre projet avec le courage, l'engagement et la détermination des femmes d'État. De tout cœur, merci. pic.twitter.com/G26ifKfKzj
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) January 8, 2024
El no haber encontrado los apoyos necesarios para aprobar algunas leyes de su gobierno llevaron a Borne a acudir con frecuencia al artículo 49.3 de la Constitución, que le permite adoptarlas sin voto de los diputados. Todo ello la ha llevado a enfrentarse a 31 mociones de censura en 20 meses, algunas de ellas superadas por muy estrecho margen.
"Su trabajo al servicio de nuestra nación ha sido cada día ejemplar. Usted ha dirigido nuestro proyecto con el coraje, el compromiso y la determinación de las estadistas. Gracias de todo corazón", publicó Macron tras conocer su dimisión.