El futbolista tunecino Nizar Aissaoui, de 35 años, ha sido intervenido en un centro hospitalario después de quemarse a lo bonzo frente a una comisaría de Túnez. Él mismo ha publicado los hechos en redes sociales, en un vídeo que ya ha sido eliminado, en el que explicaba que había sido "injustamente acusado en un caso de terrorismo".
Por el momento se desconoce el estado de salud del jugador, que ha sido ingresado en el hospital Aghlabiti, de Kairuán, situado a unos 160 kilómetros al sur de la capital tunecina, para ser después trasladado al Centro de Quemados de Ben Arous para atender sus lesiones.
El futbolista, sin embargo, habría tenido una disputa con un comerciante de la zona por el precio de unas frutas, al considerar que estaba ofreciendo un precio abusivo.
"Quería llamar la atención de la policía sobre la violación de un comerciante, que vendía plátanos a diez dinares el kilogramo. Pero me castigaron, me acusaron de terrorismo y me involucraron en un caso en el que yo no tenía nada que ver", ha afirmado el futbolista en el vídeo, mientras que algunas personas le han intentado persuadir.
Una carrera en el mundo del fútbol
Aisasaoui ha militado en varios equipos de fútbol, entre los que se encuentran el Union Sportif de Monastir, de la primera división del fútbol tunecino, así como El Gaouefel de Gafsa, en Jeridet Tozeur o el Espoir Sportif di Haffouz.