Orange y el Grupo MásMóvil han anunciado este sábado 23 de julio la fusión de sus operaciones, en una operación que supondrá la creación de una 'joint ventura' cuyo capital se repartirá al 50% entre ambas compañías.
La operación, en todo caso, quedaría a la espera de la aprobación de las autoridades de competencia. El volumen de ingresos del nuevo operador y la implicación de nuevos países obligaría a que Bruselas se pronuncie sobre esta operación y no exclusivamente la CNMC española.
Se estima que la operación dejará al mayor operador de telecomunicaciones de España en número de clientes, superando los 27 millones de líneas entre móvil y banda ancha fija. Sin embargo, Telefónica España conservará el líder en ingresos y ebitda, según los datos del último trimestre.
Ingresos superiores a los 7.300 millones de euros
Entre los grandes accionistas implicados en la operación se encuentran el Estado francés, que controla el 23% de las participaciones del grupo Orange (un 6% está en manos de sus empleados) y tres fondos que componen Lorca y alrededor del 85% de MásMóvil: se tratan del británico Cinven y los estadounidenses KKR y Providence.
La sociedad resultante de esta operación prevé obtener unos ingresos superiores a los 7.300 millones de euros y un ebitda que rebase los 2.200 millones de euros, siempre con más peso de Orange que de MásMóvil. Ambas compañías, en conjunto, aglutinarán a 7,1 millones de clientes de banda ancha (4 millones de Orange y 3,1 millones de MásMóvil); 5,8 millones de clientes convergentes (3 millones y 2,8 millones y 24,8 millones de clientes de móvil (13,2 millones y 11,6 millones).