La tauromaquia languidece como consecuencia de la pandemia del coronavirus. La suspensión de los eventos taurinos se une a la drástica bajada de seguidores que ha registrado durante los últimos años, especialmente con un fuerte rechazo prácticamente transversal entre las nuevas generaciones.
Todo esto se une a la época en la que ha golpeado el confinamiento. En las últimas semanas se deberían haber celebrado algunos de los eventos clave de la temporada, los que manejan más dinero. Entre ellos, la Feria de Abril de Sevilla, San Isidro en Madrid o los Sanfermines en Pamplona. El resultado: 120 toros han salvado su vida, según los cálculos de los animalistas, aunque la mayoría han sido posteriormente sacrificados por sus dueños.
Ahora, con la vuelta progresiva a la normalidad, el sector taurino teme por su futuro. No solo está afectado por la citad bajada de fieles: a ello, se suma la caída del consumo y el empobrecimiento generalizado que ocasionará la próxima crisis económica, donde los espectáculos serán uno de los principales objetos de ahorro en la economía familiar.
Con este panorama, la Fundación Toro de Lidia ha exigido al Gobierno que se implique en la protección de la tauromaquia con un compendio de 37 medidas que han generado polémica.
Las peticiones de la Fundación Toro de Lidia ante la bajada de fieles: toros en la televisión y subvenciones
El compendio de 37 medidas incluye, entre otras propuestas, una línea de ayudas de dos millones de euros para la "celebración de festejos de novilladas picadas a nivel nacional". No es la única subvención: también pretenden que el Gobierno cree "un fondo extraordinario para la producción de bovino extensivo de lidia" o "ayudas directas para la conservación del valor genético y patrimonial del toro". También, exigen la "exoneración y/o reducción de los costes administrativos derivados de las obligaciones reglamentarias de cualquier tipo de espectáculo taurino".
Además, la organización explicita la petición de "ayudas concretas que permitan la viabilidad de los festejos", que las Administraciones "se responsabilicen de ciertos gastos e incluyan los festejos taurinos dentro de la programación regular de las televisiones públicas". También quieren pagar menos impuestos, como la "exoneración de cargas fiscales específicas por la explotación de plazas de toros" y reducciones en el IVA de todo lo relacionado con este sector.
Entre las propuestas, también pretende que las corridas celebradas en plazas de toros públicas bajen sus tasas y que "el Ministerio de Cultura apoye económicamente un circuito de novilladas picadas a nivel nacional, de forma que no se interrumpa la progresión de los toreros".
La televisión es uno de los medios más repetidos durante el texto. Entre las propuestas, que las televisiones públicas de España emitan todas las corridas de toros que se celebren en el país o que La 1 de RTVE reemita espectáculos taurinos refritos. También, que la pública emita formatos de exaltación de la tauromaquia "desde el punto de vista socio medio ambiental". El objetivo: inculcar la afición por esta práctica entre el público general.
