El pasado 24 de agosto, el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó en la reunión del Consejo de Ministros la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos mediante un Real Decreto-Ley. En una rueda de prensa, la Vicepresidenta Carmen Calvo, detalló que "el decreto permite cumplir con las indicaciones de Naciones Unidas, la ley de 2007 y la proposición del Congreso sin que hubiera ningún grupo en contra".
Desde que se supo que la exhumación de Franco podría ser posible, las reacciones han sido innumerables y de todo tipo. Están los que entienden por qué se hace, a los que les da igual, los que ni siquiera se han enterado y, después, está la Fundación Francisco Franco (FNFF), que ha dedicado al Gobierno toda clase de improperios.
Un país que mira al futuro debe estar en paz con su pasado. Vamos a exhumar los restos de Franco con todas las garantías y escuchando al resto de grupos parlamentarios. El #Gobierno actúa con serenidad para devolver la dignidad a las víctimas del franquismo y a la #democracia. pic.twitter.com/hNuKRzAO39
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 24 de agosto de 2018
Frente a esta situación, desde su página web, el presidente de la institución, Juan Chicharro ha escrito numerosos comunicados expresando lo que piensan en función de las actividades del Gobierno. En la carta sobre el nuevo Real Decreto-Ley, Chicharro ha asegurado que este es un "decretazo" y que "el comportamiento" de Pedro Sánchez se encuentra "al más puro estilo estalinista, muy en la línea de todos aquellos que le han llevado al poder: comunistas, independentistas y demás partidos que buscan la destrucción de España".
Acciones legales
La institución que venera la imagen de Franco expuso su negativa a dicho procedimiento desde un principio. Una de las últimas fue realizar un aviso formal al Gobierno, explicando que puede incurrir en un delito de prevaricación al utilizar el decreto ley que se aprobó recientemente y que explica que "solo podrán yacer en El Valle de los Caídos los restos mortales de personas fallecidas a consecuencia de la guerra civil española".
A su vez, la familia del dictador Franco también ha manifestado su posición completamente contraria también a través de comunicados. En el último han asegurado que "bajo ningún concepto" colaborarán en la decisición del Gobierno y que agotarán todos los recursos legales que estén a su alcance para impedirlo apoyando, también, todos los procesos legales a los que quiere llegar la FNFF.
La Iglesia Católica
Ni cortos ni perezosos y continuando con su afán de conseguir que no se lleven los restos de Franco, la FNFF sigue buscando todo lo que les pueda ayudar. Por lo que, Chicharro también ha pedido a través de una "Carta abierta a la jerarquía de la Iglesia Católica" que les ayuden a frenar el proceso.
Dicha carta la publicó en su página web donde comienza con unas palabras de Franco antes de morir, en las que dice que siempre quiso "vivir y morir como católico". En el comunicado, por tanto, muestran la incredulidad porque "la Iglesia Católica Universal no proteja a quién fue su salvador y protector en los momentos más críticos para esta en toda su historia. ¿Será necesario recordarlos? ¿acaso la defensa de la Cruz - siguiente objetivo - no merece un acto de valentía?".
Esta fundación, que defiende a capa y espada la figura del dictador, asegura que "la intención del Gobierno" es "puramente vejatoria y contraria a la dignidad de su memoria". Además, añaden que están convencidos de que "pretende una humillación póstuma de carácter público de sus restos que alcanza a millones de españoles que están agradecidos por todos los servicios que hizo a la Patria y a la Iglesia Católica no sólo española sino del mundo".
Dictadura al estilo bolivariano
También, el general de división retirado, Chicharro en otro comunicado, llamó a la sociedad española para que se movilizara de forma "legal y pacífica" ante la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno tras la moción de censura. En la carta, afirma que este nuevo Ejecutivo iba a "borrar todo vestigio de la España nacional" e imponer "una dictadura al más puro estilo bolivariano".
Asimismo, añadió que todos los ciudadanos que mantienen "el sentido cristiano del deber" tienen que defender su forma de ver España, es decir, apoyándolos también a ellos. Finalmente, dejó un aviso en el escrito: "No nos rendiremos nunca".