El nuevo Gobierno parece decidido a cerrar de una vez por todas la herida abierta tras la Guerra Civil española. Primero fue con la decisión de exhumar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos, decisión que levanta una gran polémica especialmente entre los nostálgicos de la dictadura que han celebrado varias concentraciones en protesta. Ahora, la ministra de Justicia Dolores Delgado ha desvelado cuál será el próximo reto del Gobierno socialista: la ilegalización de las asociaciones y fundaciones que hagan apología del franquismo o de las figuras que intervinieron en el golpe de Estado de 1936.
La primera que se nos viene a la cabeza es, precisamente, la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF), la que más repercusión genera en los medios y la que más polémicas ha generado los últimos años, al pedir que se incumpla la Ley de Memoria Histórica y comentar su presidente, entre otras cosas, que "Franco no fusilaba gente".
1 Fundación Ramiro Ledesma Ramos
Ramiro Ledesma, fundador del nacionalsindicalismo, corriente basada en el fascismo, gestó una serie de ideas sobre la España de los años 30 que fueron mucho más allá de lo que terminó siendo el franquismo. No obstante, su admiración por Adolf Hitler y su apoyo al golpe de Estado provocaron su ejecución en octubre del 36.
La Fundación Ramiro Ledesma Ramos recuerda su figura en plena capital española, y estudia su figura y sus obras. Como dato curioso, el grupo neonazi de Hogar Social Madrid llevaba su nombre como homenaje los primeros meses de su formación.
2 Fundación José Antonio Primo de Rivera
El otro gran nombre del fascismo patrio de los años 30 también cuenta con una fundación que ensalza su persona. El fundador de Falange Española e hijo de Miguel Primo de Rivera, dictador que gobernó España con el beneplácito del rey Alfonso XIII entre 1923 y 1930, torpedeó la labor republicana prácticamente desde el inicio, al ser uno de los principales sospechosos del intento golpista de José Sanjurjo en 1932.
Llamó a hacer un Frente Nacional ultraderechista que combatiera al instaurado en el poder en 1936, y fue uno de los líderes de la rebelión, motivo por el cual fue condenado a muerte en noviembre de 1936. Sus restos se encuentran en el Valle de los Caídos, pero serán trasladados próximamente a una zona no preeminente.
3 Fundación Serrano Suñer
Cuñado de Franco y principal hombre de confianza del dictador tras la guerra, mantuvo contactos con la Alemania nazi, a la que admiraba. Cerca estuvo España de apoyar militarmente a Hitler en la II Guerra Mundial gracias a su intermediación. Lo que sí logró fue la famosa reunión de Hendaya y el envío de republicanos españoles a campos de concentración, donde la mayoría de ellos fallecieron. Los miembros de la fundación que hay en su honor señalan que esta "nació por deseo expreso de don Ramón en la última curva del camino de su vida".
4 Fundación Blas Piñar
El consejero nacional del Movimiento y firme defensor de sus Principios Fundamentales fue procurador en las Cortes franquistas y diputado en el Congreso. Votó en contra de la Transición y fundó el partido de extrema derecha Fuerza Nueva, del que el actual presidente de la Liga, Javier Tebas, formó parte. Falleció en su casa a los 95 años en 2014, y en la web de su fundación todavía se conservan sus escritos favorables a Franco o a Pinochet, entre otros.
5 Fundación Pro-Infancia Queipo de Llano
Los militares que ayudaron a hacerse con el poder a Franco a través de una cruenta guerra también cuentan con su reconocimiento en forma de asociación. Uno de ellos es Gonzalo Queipo de Llano, que se hizo con Andalucía con una sangrienta matanza (14.000 muertos solo en Sevilla), y gestó el principio del fin de la República en la Guerra Civil.
A pesar de llamar al asesinato de "rojos" o a la violación sistemática de mujeres en sus discursos en la radio, el militar golpista cuenta con una tumba en su honor en la basílica de la Macarena (Sevilla) y una fundación que lleva su nombre y que supuestamente tiene el fin social de "amparar y proteger a la infancia desvalida", aunque algunas investigaciones, como las de El Diario, no han encontrado proyectos concretos que estén llevando a cabo.
6 Fundación Yagüe
Juan Yagüe, uno de los militares que acabaron con la Revolución de Asturias de 1934, fue, junto a Queipo de Llano, clave en el devenir de la contienda. Yagüe se encargó de Extremadura y fue el artífice de la masacre perpetrada en Badajoz, lo que le convirtió para siempre en el 'el carnicero de Badajoz'.
Su fundación es una de las más activas. La presidenta e hija del militar, María Eugenia Yagüe, ha firmado varios artículos criticando la sustitución de los nombres franquistas de las calles, y es autora de un escrito en el que se asegura que "nuestro denominador común es ser español por encima de todo".
7 Fundación Las Hijas de Millán Astray y Capitán Cortés
José Millán Astray, el fundador de la Legión y de Radio Nacional de España, era uno de los mejores amigos de Franco. Su lema "¡Viva la muerte, muera la inteligencia!", dirigido a Miguel de Unamuno, todavía se recuerda. Entre los antiguos legionarios su figura sigue siendo muy reconocida. Muchos de ellos pertenecen a su fundación, que rechazó enérgicamente la decisión de Carmena de retirar la calle con su nombre.
