El 24 de octubre de 2019, España dio un paso adelante y reforzó su democracia con la exhumación del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, donde estaba enterrado desde su muerte en 1975 en la cabecera de la basílica y con honores.
El Gobierno de Pedro Sánchez cumplió así su promesa, la cual fue avalada por el Tribunal Supremo, al que ahora ha recurrido la Fundación Francisco Franco (otra tara democrática en España, que haya fundaciones que rindan homenaje a un dictador, pero eso es otro tema) para que "corrija su grave error" y vuelva a ser enterrado en Cuelgamuros.
A través de un comunicado, la Fundación informa que los magistrados de la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo se reunirán el próximo 7 de julio para deliberar los recursos interpuestos contra el acuerdo del Consejo de Ministros del 15 de febrero de 2019 por el que se acordó la exhumación de Franco de la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos.
La Fundación Francisco Franco, la Comunidad benedictina y la Asociación en Defensa del Valle de los Caídos, así como la familia del dictador, interpusieron sendos recursos contra esta iniciatuva del Gobierno y solicitaron medidas cautelares para paralizar la exhumación. El Supremo, sin embarho, lo rechazó y permitió la exhumación.
Los recurrentes también impugnaron el acuerdo de Gobierno por el que se ordenó el inicio de las operaciones necesarias para la exhumación y posterior reinhumación en el cementerio de Mingorrubio, y no en la cripta de La Almudena, como indicó la familia.
"La correción es posible"
"La corrección es legalmente posible. Otra cosa es que se atrevan, después de lo que ya permitieron", apunta la Fundación en el comunicado, en el que acusa al Supremo de haber "dado tanto oxígeno a los actuales gobernantes liberticidas, que ahora se creen con superioridad moral para dar lecciones de historia, orden y respeto a la ley a la mitad de los españoles".
"Resulta que a lo mejor, el próximo 7 de julio, día de San Fermín, pese a que se han suspendido los festejos de Pamplona en honor al santo, pueden correr unos miuras por los pasillos del palacio de justicia que, al menos, les recuerde la grave responsabilidad de sus funciones y, aunque sea testimonial, algún magistrado valiente cuestione la constitucionalidad de la ley de memoria histórica que desune y enfrenta a los españoles, que terminará por cargarse a la monarquía, y que desvía la atención de la hecatombe a que nos está llevando Pedro Sánchez", concluye el comunicado.