Nuestros smartphones se han convertido en una herramienta imprescindible en nuestra vida diaria. Nos permiten solucionar todos los problemas cotidianos, comunicarnos con nuestros seres queridos y almacenar todo tipo de información para que esté siempre disponible para nosotros.
Precisamente por este último motivo, aquello que guardamos en nuestro teléfono convierte también a estos dispositivos en herramientas muy sensibles, por lo que conviene garantizar siempre su seguridad y privacidad.
La tecnología ha ido mejorando en este sentido con el paso de los años y conviene tener en cuenta algunos apuntes, como ir actualizando nuestro smartphone siempre que estén disponibles actualizaciones para contar con la última versión del sistema operativo.
La función que siempre debemos deshabilitar para garantizar la seguridad de los teléfonos
Pero hay un punto que también debemos tener en cuenta. Hay una funcionalidad que debemos desactivar, puesto que puede convertirse en una vía de entrada para visitantes indeseados.
Se trata de la herramienta Bluetooth. Con el paso de los años, esta tecnología ha mejorado en la transferencia de archivos y, sobre todo, en la conectividad de dispositivos electrónicos, como auriculares o pulseras de actividad.
Sin embargo, dejar la funcionalidad Bluetooth siempre activada puede constituirse como un riesgo que puede dejar los datos de nuestro teléfono abiertos a cualquier tipo de ciberdelincuente.
Y este riesgo es alto, tal y como explica Bankinter, puesto que los piratas informáticos hacen uso de esta herramienta activa, así como de alguna vulnerabilidad que afecte al dispositivo móvil, para extraer datos de la víctima, como contraseñas, contactos o mensajes.
¿Cómo actúan los ciberdelincuentes?
Los ciberdelincuentes tan solo tardan un minuto en acceder a nuestros terminales. Lo hacen averiguando la dirección MAC del adaptador Bluetooth y, después, actúan sobre nuestro teléfono móvil.
Entre otros aspectos, mediante BlueSmacking, que se produce cuando el atacante envía varias solicitudes y recibe más paquetes de datos de los que puede aceptar o que sean más grandes de los aportados. Otro ataque puede llegar cuando se produce un BlueSnarfing, cuando los hacker reciben datos del teléfono, personales o informaciones que pueden ser utilizadas en contra. A ello, se suma BlueBorne, cuando afecta a un dispositivo con malware, que luego de dirige a otros equipos conectados por Bluetooth ya infectados.
De esta forma, los ciberdelincuentes podrían escuchar las conversaciones ocultas a través de auriculares o altavoces que hay en versiones más antiguas de la tecnología móvil. Por el riesgo que representa, se recomienda apagar siempre que sea posible la conexión Bluetooth del teléfono y eliminar las solicitudes desconocidas.