La actual ley antitabaco entró en vigor el 2 de enero de 2011 y fue recibida con temor por los bares y restaurantes españoles : los españoles tenían que salir a la calle para poder echar un cigarrillo. Sin embargo, dicha ley contempla que estos locales dispongan de espacios al aire libre en los que los clientes cuenten con la posibilidad de fumar, pero siempre y cuando sea en una terraza completamente abierta. Aunque, como se dice vulgarmente, 'hecha la ley, hecha la trampa'.
Y es que los hosteleros se las ingenian como pueden para que su clientela no baje. Porque, como sabemos, en España nos encanta una terraza y un cigarrillo. Por eso, los propietarios de estos establecimientos suelen abrir terrazas en el exterior del local y en invierno las cubren con distintos elementos para proteger a la clientela del viento. Así incumplen la ley, ya que establece que se puede fumar en las terrazas cubiertas con "un máximo de dos paredes, muros o paramentos". Dentro de este contexto existen varios estudios que aseguran que los niveles de partículas tóxicas en las terrazas están por encima de los límites aconsejables e incluso existen casos en los que la cantidad de veneno del aire de una terraza es superior del que se medía en el interior de los bares antes de la ley.
Esta ley buscaba proteger a los menores y a los no fumadores así como luchar contra el tabaquismo. Por eso resulta curioso cómo varios estudios demuestran que en ciertos locales existe "concentración de partículas por encima de los niveles mínimos recomendados en las guías del aire". Xisca Sureda es una de las investigadoras que estudiaron esta situación en 200 terrazas de Madrid para conocer el alcance del problema. Su resultado fue que en en todas las terrazas se fuma: por encima del 95% en verano y del 93% en otoño y la concentración de partículas en todas ellas superaban los mínimos recomendados. Sureda asegura que, auque no hay un nivel seguro de exposición a estos venenos, "en las terrazas madrileñas la cantidad de partículas PM2'5, y de nicotina excedía todos los valores que pueden tener efectos adversos para la salud, desde cáncer a problemas cardiovasculares".
En las terrazas techadas el umbral de lo tóxico se multiplica por ocho
El nivel medio de partículas superaba los 10 microgramos , es decir, justo por encima del umbral considerado perjudicial según las guías de referencia. En las terrazas, mientras tanto, las partículas se multiplican prácticamente por ocho. En otra investigación realizada en Barcelona, el resultado concluyó que en el 34% de las terrazas techadas se fuma. En conclusión, en los meses de otoño e invierno el 78% de las terrazas incumplen la ley ya que en ellas se fuma y según la norma está prohibido en aquellas que estén cerradas por completo. Asimismo las terrazas semicerradas, según explica Sureda, también alcanzan niveles de toxicidad que sobrepasan los límites recomendados.
Otra de las formas que los hosteleros utilizan para atraer a la clientela que fuma es situar mesas y ceniceros en la puerta del local."Hemos medido que esas partículas pasan al interior del local cuando se está fumando en la puerta", sostiene una especialista en declaraciones al diario El País. ¿Habrá un cambio de normativa? Los datos, al menos, son concluyentes.