La cultura china no se ha caracterizado precisamente por su expresividad en todos los años de su milenaria historia. Hasta ahora. La nadadora china Fu Yuanhui, además de hacerse con un bronce en estos Juegos Olímpicos, está conquistando todas las redes sociales y a sus usuarios gracias a una espontaneidad y una alegría que se están haciendo virales.
La nadadora representante del gigante asiático, Fu Yuanhui, se está convirtiendo en todo un fenómeno de masas en su país con tan solo 20 años. Y aunque el haber subido al podio a tan corta edad ya es motivo suficiente de admiración, lo que verdaderamente ha terminado de enamorar a sus conciudadanos son sus indescriptibles y apasionadas reacciones, que serán recordadas sin duda como los mejores momentos de estas olimpiadas.
Y todo gracias a una entrevista justo al salir de la piscina en la semifinal de la competición en la que acabó en tercera posición, la modalidad de 100 metros espalda. Fu se entera por la periodista que ha hecho un tiempo de 58.95 segundos, a lo que la atleta responde completamente entusiasmada:
¿58,95? ¡Pensé que había hecho 59 segundos! Guau, ¿tan rápida soy? ¡Estoy encantada!
Una imagen vale más que mil palabras, y lo cierto es que la euforia y la sorpresa que transmite Fu en sus gestos son completamente indescriptibles, pero muy fácilmente disfrutables. Más tarde, Fu se enteraría a través de la reportera, de nuevo, que había ganado la medalla de bronce.
Lo más gracioso es la explicación que la atleta china da para explicar cómo ha conseguido batir su mejor marca:
Yo... yo... ¡he usado todos mis superpoderes!
No es la primera vez que la nadadora destaca por esa espontaneidad suya, sino que ya ha protagonizado más de un momento memorable ante las cámaras.
Tal es el fenómeno en el que se ha convertido la joven deportista que en su país ya hablan hasta de la 'generación Fu Yuanhui', formada por chavales chinos que muestran mucho más entusiasmo y naturalidad en sus reacciones que sus abuelos e incluso sus padres. Todo un ídolo para los cientos de fans que le han salido a Fu dentro y fuera de sus fronteras, y es que además de ser una deportista de élite, triunfa también en redes sociales: su perfil de Weibo, la versión china de Twitter, ha llegado a superar los 2,7 millones de seguidores en los últimos días, gracias a la ternura que despiertan todos sus gestos hacia cámara.
Su entusiasmo y alegría le servirán a esta gran nadadora para poder disfrutar de todos los éxitos que todavía le quedan por cosechar. La que ya fue campeona del mundo en Kazán el año pasado no renuncia a una sencilla filosofía de vida:
Vivo el tipo de vida que quiero, es simple: felicidad, amor gratitud, eso es lo que deseo
No sabemos qué más sorpresas y alegrías le depararán estos Juegos Olímpicos, pero si una cosa es segura es que de Río volverá a casa con el cariño de cientos de jóvenes chinos -y del resto del mundo- para quienes Fu se ha convertido en toda una heroína.
