De polémica en polémica y tiro porque me toca. Esta parece ser la premisa de Felipe Juan Froilán de Todos los Santos, que ha vuelto se protagonizar un tenso encontronazo en una discoteca de Madrid, esta vez con un rostro televisivo: Rafa Mora.
Ambos han coincidido en varios ocasiones de fiesta y tendrían amigos en común. A pesar de que siempre han mantenido una relación cordial, ha llegado a oídos del hijo mayor de la infanta Elena que el colaborador de 'Sálvame' le habría grabado hace varios meses en un local de Ibiza, lo que ha desatado una discusión entre ellos.
Así lo ha narrado Sergio Garrido en 'Fiesta': "Le dice cuatro cosas bien dichas. Que por qué le había grabado, que cómo le había grabado". "Estuvieron discutiendo bastante tiempo y luego se fue cada uno por su lado", ha explicado el fotógrafo, revelando lo que el sobrino de Felipe VI y sus amigos piensan de Mora: "Me cuentan que es un pelota".
Ante estas informaciones, Iván González, colaborador del programa de Telecinco y amigo del valenciano, no dudaba en salir en su defensa: "Todo lo que comentamos de Froilán le llega, pero es como el teléfono escacharrado. Rafa se mantiene en que no le ha grabado y a él le ha llegado lo contrario".
González coincide en que hubo un cruce de palabras por este motivo en un after de la capital, pero que todo se resolvió en buenos términos: "Al final todo termina de buen rollo. No le hizo la pelota, fue llegar a un entendimiento".
A Abu Dabi
Froilán estaría viviendo sus últimas noches de fiesta y desenfreno en Madrid ante la rotunda decisión de su madre de apartarlo del foco mediático en España mandándolo una temporada a Abu Dabi, donde se encuentra su abuelo, el emérito rey Juan Carlos.
La duquesa de Lugo habría llegado a esta determinación ante las polémicas de su primogénito, que acaban perjudicando a la imagen de la monarquía. La gota que colmó el vaso fue la reyerta en la que se vio envuelto el pasado mes de diciembre a la salida de un club a altas horas de la madrigada.
Una discusión entre dos jóvenes en estado de embriaguez desembocó en una pelea multitudinaria en la que se vieron involucradas alrededor de 30 personas y en la que hubo incluso armas blancas. Uno de los amigos de Froilán resultó incluso herido, por lo que el royal tuvo que acompañarlo al hospital.