La Policía francesa ha conseguido frenar 'in extremis' un atentado yihadista en París que iba a ser perpetrado mediante la detonación de varias bombonas de butano. Los agentes comprobaron cómo los sospechosos habían colocado cuatro bombonas de gas que iban a explosionar mediante un mando a distancia.
Ahora, los tres detenidos ahn sido imputados por tentativa de atentado e intento de asesinato en banda organizada con fines terroristas, tal y como han declarado los medios franceses.
Aymen B., Amine A. y Sami B. fueron detenidos la pasada noche del viernes 6 de octubre y han permanecen detenidos de manera provisional, hasta que el juez determine su situación.
Según fuentes judiciales, los tres individuos se habían radicalizado en los últimos meses y habían organizado todo el ataque para causar el mayor número de víctimas posible.
Las autoridades consiguieron frenar un ataque que han calificado de "consecuencias dramáticas". Para ello, fue fundamental la colaboración ciudadana: un vecino llamó a las autoridades la madrugada del 1 de octubre por un fuerte olor a gas. Ese mismo día se vivió un doble atentado en Canadá y otro en Marsella, por lo que parece evidente que hubo una estrecha coordinación entre varias células terroristas a nivel internacional. La pregunta queda en el aire: ¿Quién dio la orden?
Mientras tanto, las autoridades continúan hacia adelante con la investigación aunque, como han recalcado, las consecuencias podrían haber sido dramáticas: habían rociado las bombonas con gasolina y tenían la intención de explotarlas remotamente mediante un teléfono móvil.
Francia permanece en Estado de Emergencia después de haber sido escenario de todo tipo de atentados por parte del Daesh de manera continuada desde el a´ño 2015.