La existencia de gays homófobos, negros nazis y machirulos "víctimas del hembrismo" deberían estudiarse en todas las universidad del mundo. Y no en antropología. Mejor, en biología, con el fin de hallar el gen de la estupidez humana.
¿Te crees que es imposible que haya un gay homófobo? Pues, para empezar, te dejamos que conozcas a la senadora del PP que votó en contra del matrimonio igualitario antes de casarse con su novia. Aprovechándose de la ley que vetó. O toda esta lista de personajes homófobos que terminaron saliendo del armario. Fantasía de la buena.
Sí, amigos, el mundo es maravilloso. Y es mejor que nos tomemos estas noticias con humor, ¿a que sí Arsuaga? Bueno, con humor si queréis obviar a todas esas organizaciones que defienden la discriminación y odio contra menores transexuales. Por ser una niña que ha nacido con pene. Por ser un niño que ha nacido con vagina. Y a Arsuaga, por ser un niño que se ahorró el cerebro a la hora de llegar al mundo.
Dejando esta lista de personajes más siniestros que Aramís Fuster dedicándose a aumentar penes a base de magia, hoy os presentamos a la fauna más intrigante de nuestra especie. Necesitamos un máster para comprender esas cabezas. Y que no sea al estilo Cifuentes, por favor (saludad a este chiste fácil).
1 "Mira qué pintas tiene esa tía, menuda cara que le han dejado"
Aquí nos referimos a muchas de esas mujeres transexuales que vivieron una época, el final del franquismo, en la que tuvieron la suficiente valentía para vivir su identidad de género a pesar de encontrarse en una sociedad asfixiante.
En algunos casos, las operaciones a las que se sometieron no contaron con el resultado esperado. Si pensamos que todas ellas tuvieron la valentía de someterse a una operación de manera clandestina porque, básicamente, no contaban con otra vía, quizás cambiarías de esta opinión.
Este tipo de discriminación también existe dentro del colectivo transexual, que busca desvincularse de una etapa en la que predominaban mujeres que se dedicaban a ejercer la prostitución (¿os creéis que tenían otra salida?) como La Veneno o María José la Valenciana. Si bien es cierto que es una vía para normalizar el colectivo, cruzamos los dedos porque nadie reniegue de todas aquellas mujeres que lucharon sin cuartel para que ahora tú puedas vivir con unas comodidades que ellas no disfrutaron. Entre ellas, poderte operar en un hospital con completas garantías.
2 "A mí me gustan los hombres, no las mujeres: así que pluma cero"
Dad la bienvenida a todos aquellos gays que disfrutarían del armario si la gente con pluma y transexuales no se hubieran rebelado contra la Policía allá por 1969.
La clase de gay homófobo antipluma se caracteriza por orgullecerse de no contar ciertos gestos que muestran la visibilidad del colectivo. Mostrar el rancio concepto de masculinidad le ayuda a sentirse superior a aquellos que tienen la valentía de mostrarse tal y como son sin complejos.
Ese tío que va maquillado, tiene cierto amaneramiento o mucha pluma. Y tiene las narices de mostrar su homosexualidad sin tapujos. Y tú no. ¿Quién es más machito a estas alturas?
3 "Mira que pasiva, las pintas que me lleva"
Es la versión 2.0 del cuñadismo gay-homófobo que has leído antes. Se trata de aquellos que buscan un pasivo a la hora de mantener relaciones sexuales pero que, a la vez, se dedican a lanzar todo tipo de improperios machistas contra ellos.
No hay nada mejor que un gay que abraza una ideología que le somete y le obliga a replegarse. Quizás se podría considerar una especie de síndrome de Estocolmo en versión hetero-patriarcado.
4 "Sinceramente, a mí que no me hable en femenino, que soy un tío"
Volvemos nuevamente a la visibilidad. Que muchos gays decidan hablarse en femenino y usar palabras como maricón, es el mejor sinónimo de la lucha por la libertad y en contra de las imposiciones de una parte de la sociedad.
Con ello, todos demostramos que, lo que en otra época se consideraban etiquetas despectivas, ahora nos encantan. Las hemos asumido porque, en realidad, ser maricón no es ningún insulto. Es un orgullo.
5 "A mí las bolleras no me van, me gustan las mujeres"
La pluma bollera tampoco gusta en gran parte del colectivo homosexual. Hay, incluso, gays visibles que llegan a llamar marimacho o "menudas pintas que lleva" a mujeres que están viviendo la homosexualidad como ellos.
A nadie nos gusta que nos rechacen por como somos. ¿Por qué muchos gays discriminan a las lesbianas visibles? Machismo, amigos. Y entre ellas existe. No hay nada mejor que dejar de ocultarse. Y si decides vivir tu sexualidad a escondidas y con una especie de sensación de culpabilidad, al menos no cargues contra los que sí tienen la valentía de hacerlo.
6 "Dice que es bisexual, ¡qué perdido que está en la vida!"
¿Eres gay y estás perdido en la vida? No, ¿verdad? Entonces... ¿Por qué consideras que las personas bisexuales simplemente están en el proceso de aceptar que son gays o lesbianas?
A lo mejor has pasado esa etapa o ¡vete a saber! has asumido nuevamente los roles y discriminación que se está imponiendo. Libérate de esas garras, porque nadie debe desprenderse de su orientación sexual porque a ti no te guste.
En esta ocasión no podemos olvidar el clásico "es bisexual porque está de moda", una versión 2.0 del "es gay porque está de moda" de la década de los 90. Con esto, me pregunto si alguien decidirá que ser negro está de moda y decidirá cambiar el color de piel. O los rasgos de sus ojos, en el caso de que sea asiático.
7 "Voto a esos partidos que no-tienen-nada-contra-los-homosexuales"
Este es el mejor de todos. Sobre todo, porque se trata de homosexuales que votan a partidos que han luchado en contra de sus derechos. Y, de paso, se dedican a minar partidos y personas cuyas trayectorias se han destinado a permitir que pueda vivir en libertad y sin miedo a que puedan recibir cualquier tipo de paliza.
Aquellos que recibieron palos, huyeron de la Policía y vivieron todo tipo de insultos. Aquellos que realmente no tuvieron miedo a mostrarse como son para que hoy, aquellos que se vanaglorian de votar en su contra, puedan vivir con libertad.
8 "No quiero inmigrantes en mi país"
Un saludo a Pablo Casado. Discriminar a personas que huyen de su país porque se juegan la vida por querer a una persona del mismo sexo es, cuanto menos, sorprendente.
Tú, blanquito, que te paseas por la calle con una pareja de tu mismo sexo... ¿Qué harías si terminases en una cárcel como, por ejemplo, se hace en la ultracatólica Uganda? Como diría nuestra legendaria Paloma Cuesta.... "¡Gays racistas no, ¿eh?, ¡gays racistas no!".