Más de 70 años después, Francia ha reconocido finalmente su participación, del lado de los alemanes, en la perpetración del Holocausto judío, una oleada de asesinatos que se cobraron la vida de más de seis millones de personas.
Los hechos concretos que ha reconocido en una rueda de prensa el actual primer ministro, Emmanuel Macron, se centran en lo acontecido en ell año 1942, cuando un grupo 9.000 policías salió a la calle para organizar una redada contra los judíos. Una especie de 'Noche de los cristales rotos' que dejó 13.152 detenciones, en su mayoría posteriormente deportadas a Alemania. Tan sólo se salvaron menos de 100 personas.
Los hechos se conocen como Redada del Velódromo de Invierno, y se conoce así porque la mayoría de los represaliados acabaron confinados en ese velódromo, antes de que las autoridades les dirigiesen a los campos de exterminio situados en otros lugares de Europa.
Las órdenes que recibieron los agentes fueron muy claras: no atender al estado de salud de los detenidos, no intentar reflexionar nada con ellos y realizar todos los actos con la máxima rapidez posible. El resultado esperado era garantizar que París quedara inmediatamente limpia de cualquier judío que puediese deambular por la calle.
Ahora, 75 años después de toda esta barbarie, y por primera vez, un presidente de la República reconoce que el país fue culpable: "Fue precisamente Francia quien organizó todo esto", ha dicho ante los asistentes a la ceremonia de conmemoración de este hecho. Y para recalcarlo, el presidente ha remarcado que "ni un solo alemán estuvo involucrado en los hechos". Unas palabras que han sido del gusto del primer ministro israelí, Bejamín Netanyahu.
Unas palabras que le alejan de su anterior rival a la presidencia de la repúbica, la ultraderechista del Frente Nacional Marine le Pen, que negó cualquier tipo de colaboración de Francia en torno al Holocausto judío y afirmó que Vichy no representaba a Francia. Macron, a este respecto, ha querido también pronunciarse: "Vichy no eran todos los franceses, como nos han recordado, pero era el Gobierno y la Administración de Francia".
Palestina
Tras estas palabras, el presidente francés no quiso dejar de aprovechar la ocasión y quiso recordar la necesidad de alcanzar un acuerdo satisfactorio con Palestina que pueda garantizar la mejora de la situación en Oriente Próximo.
Para ello, ha instado al Ejecutivo encabezado por Benjamin Netanyahu a reanudar las negociaciones: "Pido que se reanuden las negociaciones entre Israel y Plestina, que vivan en fronteras reconocidas y seguras con Jerusalén como capital".
Por su parte, el mandatario israelí quiso responder afirmado que su país comparte "el mismo deseo de un Oriente Próximo pacífico", pero no quiso hacer ninguna referencia a la reanudación de conversaciones entre ambos países. Mientras tanto, en las afueras se agolpaban los manifestantes que reclamaban una solución para esta situación.