"Hemos decidido duplicar nuestra alegría", esa era la frase que pronunciaba Nasser Hassan durante la boda de su hijo mayor. Lo que vino después era algo de esperar, por lo menos allí, en Egipto. El hombre anunció el compromiso de su hijo Omar, de doce años, con su prima Gharam, de once.
El matrimonio entre jóvenes es algo común en naciones de Oriente Medio, Asia y África subsahariana. Según UNICEF el 17% de las niñas egipcias se casan siendo menores de edad. Sin embargo, el caso de Omar y Gharam ha generando un gran revuelo. La opinión pública se escandalizaba al ver las fotos de los niños anunciando su compromiso, Gharam con un vestido de brillantes, tacones y una tiara, y Omar con un traje azul.
La directora del Centro de Orientación y Conciencia Jurídica de las Mujeres, Reda Eldanbouki, ha denunciado el hecho ante el Centro Nacional para la Infancia y la Maternidad. Además, ha interpuesto una queja ante el fiscal general, con el fin de "responsabilizar" a los padres del crimen que están cometiendo. La razón que le empuja a ello es que el compromiso entre ambos niños "sólo conducirá a un matrimonio temprano en el que la niña será privada de oportunidades para la educación y el crecimiento. Además la aislará de las esferas sociales", según recoge The Washington Post.
El padre de Omar, por su parte, ha salido a la luz para responder a todos los ataques que se han vertido sobre su familia y su persona. "Soy un hombre libre y no he hecho nada malo" argumentaba. Así mismo, explicaba que Omar "siempre ha amado a Gharam, tanto que solía decir que se casará con ella cuando crezcan". Termina argumentando que quiso anunciar el compromiso "antes de que otro hombre pida su mano en matrimonio cuando sea mayor" e insiste en que el matrimonio solo se hará efectivo cuando ambos sean mayores de edad.
El matrimonio entre niños una práctica común
Este no es el primer caso que indigna a la opinión pública. El pasado junio dos niños, de 10 y 12 años, posaban con sus trajes de boda después de haber contraído matrimonio. El Centro Nacional para la Maternidad y la Infancia calificó el suceso de "un asesinato de la infancia".
Aunque las leyes egipcias prohiben el registro oficial de los matrimonios para menores de 18 años, muchas personas consiguen burlar la norma. En las zonas más rurales de Egipto los compromisos concertados de menores entre familias son muy comunes. Para evitar condenas las familias registran el matrimonio cuando los dos cónyuges han cumplido la mayoría de edad. Como consecuencia, los pequeños que nacen de estos matrimonios no reciben el certificado de nacimiento, por lo que no son reconocidos hasta entonces.