'En un Universo Paralelo', así se titula la obra contra el machismo que lleva la firma del fotógrafo libanés Eli Rezkallah. Lo que pretende el artista es demostrar que los anuncios de antes mostraban unos roles de género claros: las tareas de la casa son cosa de las mujeres sumisas, mientras que el hombre trae el dinero a casa y puede hacer lo que quiera. Incluso pegar a su esposa.
La idea surgió durante la celebración de acción de gracias. El fotógrafo escuchó a sus tíos decir que la cocina era cosa de mujeres, y que a ellas lo hacían mejor. El autor reconoce que no todos los hombres piensan así, pero no ocultó su sorpresa al comprobar que todavía había personas que mantenían esa mentalidad. Por ello se imaginó un universo paralelo "en donde los roles de género están invertidos y a los hombres se les da de su propia medicina".
Para hacer ver que los roles de género son una invención sin sentido, eligió los famosos anuncios norteamericanos que se proyectaban en la década de los 60. En donde los publicistas no dejaban de anunciar productos lanzando mensajes sexistas: almuerzos en los que se anunciaba martini con ropa glamurosa, eso sí, sólo la de los hombres y por supuesto un "sexismo casual", en el que la mujer no salía de la cocina, pero era feliz. Esperaba que llegase su marido para darle lecciones de qué comer o qué beber, mientras ella anunciaba productos de limpieza o comida.
Anuncios cambiados
El artista libanés ha llegado a invertir nueve anuncios. Entre ellos destaca el famoso anuncio de la marca de cervezas 'Schlitz', en el que un hombre trajeado le decía a su mujer, que estaba vestida con un delantal y sostenía un olla: "Don't worry darling, you didn't burn the beer!", algo así como "no tengas miedo, la cerveza no quema".
También se ha atrevido con otra publicidad muy polémica en la que la marca de café 'Chase and Sanborn' representa cómo un hombre le pega a su mujer porque esta no ha preparado café.
Eli Rezkallah define su obra como "una serie de imágenes ficticias, recreadas a partir de anuncios reales en la época de los "hombres locos", que cuestionan el sexismo moderno: se muestra a través de una luz humorística para iniciar una conversación demiante el juego de roles".
