La lotería, inventada allá por el siglo 3 a.C. en China, ha supuesto siempre una vía rápida de hacerse millonario que muchas personas han aprovechado, ya sea para jugar o para aprovechar los recovecos legales que ofrece y 'ganar' dinero. Personajes como Voltaire, que utilizó un vacío legal para ganar en el siglo XVIII, o Stefan Mandel, que ganó catorce veces la lotería en los años 60 mediante miles de boletos de pequeños sorteos, utilizaron métodos 'cuestionablemente legales' que hoy en día están solucionados para evitar ponerlos en práctica.
Pero en 2010, diecisiete profesores y funcionarios de la Bradford University and College de West Yorkshire, Reino Unido, se cansaron de no conseguir nada durante ocho años jugando a la lotería sin ninguna estrategia. Estos expertos matemáticos aprovecharon sus conocimientos para desarrollar el método de los 49 números, que logró que ganaran 5,3 millones de libras (casi ocho millones de euros por aquel entonces).
El sistema, aunque es algo complejo y rebuscado, parece surtir efecto, o al menos funcionó aquella vez. Los integrantes colocan en una caja los 49 números que son jugables escritos en papeles recortados. Ocho personas cogen seis números cada uno de la caja, y sobraría un número. Se realiza otra nueva ronda idéntica incluyendo el número sobrante, y de este modo, cada ronda se utiliza para rellenar una línea del boleto. Al final, por estadística, cada número aparece al menos dos veces en las diecisiste líneas y otros cuatro números aparecen en tres líneas diferentes.
Según revelaron estos expertos, utilizaron un programa informático que registraba todos los números ganadores anteriores y los cruzaba en busca de patrones con los números que habían conseguido en su método. Finalmente, y tras cuatro años usando su método para jugar, consiguieron el premio con la combinación 15, 18, 23, 31, 37, 49, y el 38 como complementario.
Después de este logro, nunca más se supo que volvieran a ganar, por lo que puede ser que esta victoria fuera fruto de la casualidad o puede que no lo volvieran a intentar, y se retiraran a disfrutar de sus millones.
Este no es el primer caso en el que un grupo de personas utilizan sus conocimientos matemáticos y estadísticos para intentar 'entender' la lotería. Un grupo de estudiantes del Massachusetts Institute of Technology (MIT) descubrió un 'truco' para aprovecharse de las veces en las que no se entregaba el bote y se repartía el acumulado en premios pequeños.
Según la revista Time, ellos demostraron que, estadísticamente, si se compran alrededor de 100.000 dólares en boletos, el éxito está prácticamente garantizado. Tanto es así, que varios de los integrantes abandonaron sus carreras universitarias para entregarse en cuerpo y alma a este método y buscar grandes inversores. Tuvieron tanta repercusión que incluso las autoridades dudaron de la legalidad de este método y detuvieron todos los sorteos durante todo un año.
La dificultad de los rasca y gana
Otro método de ganar dinero por el azar son los rasca y gana. Estadísticamente, estos tienen menos posibilidades de éxito, y no son tan azarosos, ya que previamente a la distribución de los boletos se deciden los premios que se van a entregar y dónde se van a distribuir las tarjetas ganadoras. Además, los números ganadores son generados por un software informático que sigue unos determinados parámetros, por lo que para utilizar un método para los rasca y gana conllevaría averiguar la fórmula que utiliza el programa y dónde se reparten las tarjetas ganadoras.
A pesar de esto, una mujer logró ganar el primer premio en los rasca y gana en cuatro ocasiones, y está considerada como la mujer con más suerte del mundo. Joan Ginther se hizo millonaria ganando además decenas de millones de dólares sumando más de una veintena de premios menores.
Tal y como publicó Business Insider al hacerse famoso su caso, la probabilidad de ganar cuatro veces el primer premio es de una entre dieciocho septillones. Es decir, que lo normal es que una misma persona lo logre una vez cada cuatro billones de años.
Se ha investigado el caso de esta mujer jubilada de Estados Unidos, y mientras que unos lo achacan a técnicas de visualización paranormal, otros apelan a su antigua profesión, ya que fue profesora de matemáticas y tiene un doctorado en Stanford en probabilidad y cálculo. Averiguaron además que la mayoría de boletos fueron comprados en una gasolinera del pueblo donde creció, Bishop.
